Tengo un Ángel de la guarda que me cuida en todo momento.
Gloria Trevi
La esencia misma de la democracia es una transacción, y por eso se refleja fielmente en las asambleas donde la voz de las minorías no se ahoga estérilmente ante la tiranía del poder. Los regímenes absolutos clausuran los Parlamentos porque tienen una concepción también absoluta del bien público, que detesta la transacción, como un cisma hecho a la exclusiva y excluyente verdad del poder.
Alberto Lleras Camargo
Todo querer, es querer compensar algo.
Alfred Adler
Lengua, barro mortal, cincel inepto, deja la flor intacta del concepto en esta clara noche de mi boda, y canta mansamente, humildemente, la sensación, la sombra, el accidente, mientras ¡Ella me llena el alma toda!
Dámaso Alonso
Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable.
Erich Fromm
La cólera que se desfoga por la boca, no se desfoga por las manos.
Francisco de Quevedo
La pintura completa mi vida.
Frida Kahlo
No es licito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restitución.
Friedrich Nietzsche
La oscura esfera de lo oscuro ha inundado mi ámbito y se cierra como el beso de dos cúpulas.
Hanni Ossott
Todo tiene sus límites.
Horacio
Las fuerzas políticas suben y bajan según se ratifiquen o se desdibujen en sus rasgos característicos.
Julio Anguita
No me hables como si comprendieras mis pecados. - No me hables tú a mí como si supieras qué comprendo y qué no comprendo. Alvin se rió, sombrío. - Oh, qué boca tienes. - No tienes respuesta para lo que he dicho, así que me reprochas lo que digo. - No voy a reprocharte nada. Te he dicho que no vengas conmigo.
Orson Scott Card
No son mis espinas las que me defienden, dice la rosa, es mi perfume.
Paul Claudel
La decadencia no implica una vuelta al pasado; implica una condena al presente.
Santiago Kovadloff
Las personas más felices en este mundo son los que tienen las ideas más interesantes.
William Lyon Phelps
Prudente padre es el que conoce a su hijo.
William Shakespeare