Era el barco de los sueños para todos los demás, para mí, era un barco de esclavos, regresándome a los Estados Unidos en cadenas. Por fuera, era lo que toda chica bien educada debía ser. Por dentro, estaba gritando.
Gloria Stewart
Diez millones de copias vendidas es como diez veces el estadio Santiago Bernabeu lleno de personas con mi disco en la mano. Si lo pienso, me impresiono...
Alejandro Sanz
El budismo: Es la única religión atea.
Alexandre Kojève
Parecía que tus palabras me arrastraban, era todo tan nuestro de verdad, tan bello de verdad, tan sencillo.
Carlos Sahagún
Tu amor fue mi perfume, mi esperanza, la novela de mi alma, mi alegría, cuando tú me decías: mi poeta, me inundabas de luz y de poesía.
Estanislao del Campo
El emperador que hay en ti solo puede dominar a una persona: a ti mismo.
Gao Xingjian
Por más hablador que sea un hombre, siempre, siempre se calla las nueve décimas partes de lo que piensa.
Ignacio Manuel Altamirano
A diferencia de las demás enfermedades, la vida siempre es mortal.
Italo Svevo
Sin paz, todos los otros sueños se desvanecen y se reducen a cenizas.
Jawaharlal Nehru
El placer no es otra cosa que la interrupción del dolor, el goce de algo que me hace andar desasosegado hasta que lo poseo.
John Selden
Superman no necesita ningún cinturón de seguridad.
Muhammad Ali
¿Qué es la vida, sino liberarte de moverte alrededor de cualquier otro y considerarte tú mismo como santuario? Bate las alas y escapa de la atracción de la tierra.
Muhammad Iqbal
Morir es tomar tierra en alguna silenciosa playa, donde jamás rompen las olas, ni las tempestades rugen; apenas sentimos el amistoso golpe, ya paso todo.
Samuel Garth
Y ya ni sé lo que va a ser de mí, todo me dice que amar será mi fin.
Vinicius de Moraes
El matrimonio monógamo de por vida es el núcleo de la familia coercitiva; ésta, a su vez, como ya lo hemos visto, es el centro de formación ideológica de todo miembro de la sociedad autoritaria: de ahí, la significación e importancia política del matrimonio.
Wilhelm Reich
No hay arte más difícil de adquirir que el arte de la observación.
William Osler