Frase de Gloria Stewart

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Mil quinientas personas quedaron en el mar cuando el Titanic se hundió bajo nosotros. Había veinte botes flotando cerca y solo uno re... - Gloria Stewart

Mil quinientas personas quedaron en el mar cuando el Titanic se hundió bajo nosotros. Había veinte botes flotando cerca y solo uno regresó. Uno.

Gloria Stewart

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Para el hombre de ciencia el problema no es tan sólo hacer armonizar sus teorías con la realidad, sino también buscar una concordancia entre hechos y esta realidad.

Arturo Rosenblueth Stearns

Rico el país de nuevos ricos, mirando siempre en menos a nuestros vecinos porque somos los ingleses de sudamerica...

Claudio Narea

El hombre que se considera superior, inferior o incluso igual a otro hombre no comprende la realidad.

Emmanuel Carrère

Los hombres medio instruidos, pero no educados, tienen su inteligencia y su corazón punto menos que salvajes.

Francisco Giner de los Ríos

Es menester poseer un poder muy grande, y no utilizarlo casi nunca. He ahí el misterio del arte.

Georges Duhamel

Beneficiadme con vuestras convicciones, si es que las tenéis; pero guardaos vuestras dudas, pues me bastan con las mías.

Goethe

He vivido fuera de todo movimiento, de toda acción, sin hacer nada por la gloria, el placer, la ciencia o el dinero.

Gustave Flaubert

Los conocimientos económicos conducen necesariamente al liberalismo.

Ludwig von Mises

El amor será eternamente el mismo que tengamos al acabarse la vida.

Maravillas de Jesús

Diciendo que teme el ataque y que la fortificación es para defender a la ciudad, el matón almacena armas y cierra con llave las puertas.

Masanobu Fukuoka

Me di cuenta que la gente sufre por un poco de dinero y que en innumerables casos son víctimas de los usureros. Así que decidí confeccionar una lista con el monto que requería cada persona en una aldea. Para mi sorpresa, la suma fue de 27 dólares. No lo podía creer.

Muhammad Yunus

Al principio fue la palabra, esa energía que guía tú voz si hablas. Igual que un arma que se activa entre tus labios, alejándote del lodo y de ese ahogo solitario.

Nach

Cuando el deshonor es público, es preciso que también lo sea la venganza.

Pierre-Augustin de Beaumarchais

De la vida hay que aprender y de la muerte no hay que temer.

Robert Baden-Powell

Hay cosas que uno no se las puede decir a la gente. Lo tomarían por loco. Y yo me digo: ¿Qué hago de esta vida que hay en mí? Y me gustaría darla... Regalarla... Acercarme a las personas y decirles: ¡Ustedes tienen que ser alegres!, ¿Saben?, tienen que jugar a los piratas... Hacer ciudades de mármol... Reírse... Tirar fuegos arficiales.

Roberto Arlt