Una casa es como un traje. Los mejores son a medida.
Glenn Murcutt
La gente achaca sus males a la generación anterior, porque sólo le queda otra opción.
Anónimo
Todos tenemos nuestra propia misión, un destino en la vida.
Bai Ling
Curiosamente, lo único que pasó por la mente del tiesto de petunias mientras caía fue: ¡Oh, no! Otra vez, no. Mucha gente ha imaginado que si supiéramos exactamente lo que pensó el tiesto de petunias, conoceríamos mucho más de la naturaleza del universo de lo que sabemos ahora.
Douglas Adams
Desgraciadamente, la opinión tiene más fuerza que la verdad.
Estobeo
Lo que nos diferencia a los valencianos es que no nos hemos resignado nunca, ni hemos esperado a que hagan las cosas por nosotros.
Francisco Camps
Proseguir su vida o perderla por la patria es igualmente dulce.
Heinrich Heine
El paso de los años mata a los sueños.
Ismael Díaz Lázaro
Para mí un objeto es algo que vive. Estos cigarrillos o fósforos de esta caja contienen un secreto de la vida mucho más intenso que la de ciertos seres humanos.
Joan Miró
Cuando no hay rectitud en el que lee, resulta difícil que descubra la rectitud del que escribe.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Dios sabe que tengo miles de razones para ser vanidoso.
Mauricio Garcés
Tu sueñas con ser Don Juan, derrochar champagne... yo prefiero ver a quien no tiene y darle pan.
Nach
He querido establecer el derecho de atreverme a todo.
Paul Gauguin
¿Qué estás haciendo tú? ¿Qué estoy haciendo yo? Subastando en el mercado, besos tan improvisados, con despecho al portador ¿Qué estás haciendo tú? ¿Qué estoy haciendo yo? Malgastando en cualquier cama lo que se nos dé la gana, para vengarnos de los dos.
Ricardo Arjona
Sí, todo lo que imagina la mente del hombre puede ser realizado dentro de los tiempos. ¿No ha impuesto ya Mussolini la enseñanza religiosa en Italia? Le cito esto como una prueba de la eficacia del bastón en la espalda de los pueblos. La cuestión es apoderarse del alma de una generación... El resto se hace solo.
Roberto Arlt
Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo.
Sigmund Freud