En un mundo perfecto todos los niños tienen derecho a vivir.
Glenn Close
Mi camino no está resuelto. Voy a tener más experiencias y pasar muchos más hitos.
Agnetha Fältskog
El cambio es el proceso por el cual el futuro invade nuestras vidas.
Alvin Toffler
Voy a la escuela, pero nunca aprendo lo que quiero saber.
Bill Watterson
Y estaba ante un joven bien parecido, de aspecto sombrío y voz de bajo profundo, puños de boxeador, un espíritu inagotable y mortífero, alguien intermedio entre un héroe mítico de Alejandro Grin y un torero español.
Borís Pasternak
Estaba convencida de que habría podido ser feliz con él, cuando era probable que no se volvieran a ver.
Jane Austen
Yo no puedo perdonar. Estoy deseando perdonar, que para eso me he hecho sacerdote: para perdonar pecados. Es el mayor servicio que le puedo hacer a mi prójimo. Pero si le pido al ladrón que restituya, y él puede restituir, y no quiere restituir, yo no puedo perdonar.
Jorge Loring Miró
La mayoría de las personas no llegamos a ser lo que podríamos ser. Porque el desarrollo no es ser tanto o mejor que los otros, sino todo lo que uno pueda llegar a ser. Casi nadie, yo el primero, llega a todo lo que pueda ser. Todavía soy aprendiz de mí mismo.
José Luis Sampedro
Ser el eterno forastero, el eterno aprendiz, el eterno postulante: he allí una forma para ser feliz.
Julio Ramón Ribeyro
La capacidad de juicio, de creencia, es el fin mismo de tener una cultura.
Neal Stephenson
La mayoría de las veces, un hombre tiene varios caracteres: uno que él piensa que tiene, otro que el público piensa que tiene, y el tercero, que ni él, ni el público pueden comprender, y que es el verdadero.
Nicolae Iorga
El escritor que con menos palabras pueda dar una sensación exacta es el mejor.
Pío Baroja
Quien ríe último, de la desgracia ajena, ríe mejor.
Roberto Fontanarrosa
Era extraño que precisamente los ricos tuvieran tendencia a suicidarse, que fueran los primeros en caer en el hastío, la más terrible enfermedad que puede contraerse en la vida.
Thomas Bernhard
Los actores harían bien en convertirse en jugadores de póquer.
Tom Everett Scott
Algunos se rinden con un suspiro de resignación. Otros luchan un poco, y luego pierden esperanzas. Otros, y me incluyo entre ellos, nunca se rinden. Luchamos y luchamos y luchamos. Luchamos no importa lo que cueste la batalla, las pérdidas, la poca probabilidad de vencer. Luchamos hasta el final. No se trata de coraje. Es algo constitucional, una incapacidad de abandonar. Tal vez sólo se deba a la sandez de ansiar la vida.
Yann Martel