Toda misión constituye un vínculo de deber. Todo hombre debe consagrar sus fuerzas a su cumplimiento.
Giuseppe Mazzini
No hay dos individuos en la tierra que tengan la misma idea de Dios.
Barón de Holbach
Quisiera no tener memoria o convertirme en el piadoso polvo para escapar a la condena de mirarme.
Elena Garro
Con sus largos remos, parecidos a poderosas aletas, se producen remolinos en cada lado de la barca y se hace caer como lluvia de perlas las gotas sobre la superficie del agua; a voluntad se abre el líquido en surcos espumosos, y detrás se deja una larga estela donde vibra la luz serpenteando.
Élisée Reclus
No vive el que no vive seguro.
Francisco de Quevedo
El progreso de la inteligencia, del sentido común y de las costumbres nos acerca poco a poco a esa bella proporcionalidad, al colocar cada servicio en el sitio que moralmente le corresponde, si puedo expresarlo así.
Frédéric Bastiat
La Biblia nos dice que amemos a nuestros vecinos y a nuestros enemigos: probablemente porque se trata de la misma gente.
Gilbert Keith Chesterton
En España lo que cuenta es la idea de imperio.
Gustavo Bueno
Ni ames tu vida ni la odies; pero el tiempo que vivas, largo o corto, cuanto el cielo te lo permita, vívelo bien.
John Milton
Si no hubiera sido por el fútbol y el hecho de que me rompí la pierna y tuve que entrar en el mundo del cine para comer, quién sabe, yo podría haber sido un Demócrata liberal.
John Wayne
Si la verdad falta a su voz, la palabra, como un vano cohete, caerá apagada a tierra, en el silencio de la noche.
José Martí
Yo iba a enseñar y al mismo tiempo a aprender.
Josefina Aldecoa
Es mejor tomar partido y decir lo que piensas. Seguimos creyendo lo mismo. Todos lo que estamos en contra seguimos sosteniéndolo.
Mike Dirnt
El joven tiene todos los defectos del adulto y uno más: el de la inmadurez.
Nelson Rodrigues
La interferencia del Estado es mala, cuando no puede ser demostrado que es buena.
Oliver Wendell Holmes
Por la victoria o la muerte. Lo que los dioses nos concedan -exclamó Escipión.
Santiago Posteguillo