Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está pronto siempre a abatirla.
Giovanni Papini
A veces es más cómodo ir con la cara tapada con el antifaz; así no hay riesgo de que el Lobby Gay se la parta a uno.
Antonio Burgos
La libertad comienza por los oídos.
Edward Abbey
Falta una gran corriente política que no sea ni conservadora ni socialista y que lleve el ideal europeo. Es el gran movimiento político demócrata que decidimos construir juntos. Se trataría de un gran partido demócrata, que quiera la unión bajo el control y con la participación de los ciudadanos.
François Bayrou
Existen verdades tan evidentes que no hay manera de hacerlas entrar en algunos cerebros.
Henri Maret
El hombre llora: he aquí su más hermoso privilegio.
Jacques Delille
Cualquiera con dos dedos de frente saría que no es una bruja.
Jeremy Renner
Un caudillo desinteresado, es una gala de los hombres y huésped eterno de la patria.
José Martí
Los blancos serán siempre blancos.
Marlene Dietrich
El trabajo moderado fortifica el espíritu; y lo debilita cuando es excesivo: así como el agua moderada nutre las plantas y demasiada las ahoga.
Plutarco
Allí donde no hay riesgo no puede haber orgullo en el logro a realizar, y, en consecuencia, tampoco felicidad.
Ray Kroc
Para obtener y conservar la salud en buen estado, para mantener la felicidad, es necesario aire puro. Las ciudades y fábricas no tienen aire puro, es necesario adoptar medidas para garantizar el aire puro.
Robert Owen
Quienes pretenden investigar las verdades trascendentales del Ser a base de puro razonamiento, caen en el mismo error de alguien que, ignorando el uso y manejo de los instrumentos modernos de la ciencia, intentara estudiar la vida de lo infinitamente pequeño con telescopios y la vida de lo infinitamente grande, con microscopios.
Samael Aun Weor
Unión! Unión! o la anarquía os devorará!
Simón Bolívar
Tu sabes tan bien como yo que la gente que muere mal no se queda bajo tierra.
Toni Morrison
Es preciso que tú y yo tomemos la resolución de no faltar nunca a la oración diaria. Digo: diaria, hijas mías, pero si pudiese, diría: no la dejemos nunca.
Vicente de Paul