Los lazos de la amistad son más estrechos que los de la sangre y la familia.
Giovanni Boccaccio
Cuando sucede algo malo, el aspecto bueno destaca, se hace visible.
Banana Yoshimoto
Marie: te amo; eres muy buena conmigo. Pero debo irme, no sé exactamente por qué; estoy loco supongo. Adiós.
Charles Bukowski
Ha visto que el reino de este mundo está lleno de poder, belleza, guerra, una radiante corteza que se levanta rodeando fuegos centrales, entretejidos con los cielos que han descendido. Los hombres, declarando que los inspira, actúan llenos de gozo en la superficie terrestre, teniendo los más agradables torneos con otros hombres, felices, no porque son varoniles sino porque están vivos.
Edward Morgan Forster
Los pueblos bárbaros han de ser sometidos de buen grado o a la fuerza. Las potencias cultas tienen el deber de expansionarse sobre las poblaciones retrasadas.
Enric Prat de la Riba
Uno puede estar hirviendo de rabia por dentro, pero sabe que una respuesta serena da mejor resultado que un estallido de ira.
Harper Lee
Yo no puedo sentir que quiero algo, sólo se siente la falta de algo. El querer es una decisión.
Hugh Prather
La historia no es ni hace nada. Quien es y hace es el hombre.
Karl Marx
El corazón del hombre es como el horizonte: una parte del cielo; pero, como el horizonte, cambia noche y día.
Lord Byron
El mundo se ha especializado tanto que se ha convertido en imposible para la gente comprender nada en su totalidad.
Masanobu Fukuoka
El éxito me llevó a su pecho como una maternal boa constrictora.
Noël Coward
Mi espejo mira hacia el interior. Las palabras las escribo en la frente y alrededor de las esquinas de la boca. Mis rostros humanos son más ciertos que los reales.
Paul Klee
El amor a la paz es verdaderamente divino.
Plutarco
Me hace muy feliz el afecto de mi gente, adoro alegrar con un poco de música a tantos corazones con buena onda.
Rodrigo Bueno
No puedes permitirte estar discapacitado en espíritu a la vez que físicamente.
Stephen Hawking
El mundo es grande; pero el que se siente solo, no halla ni un rinconcito donde descansar.
Taras Shevchenko