No hay un arriba o abajo absolutos, como enseñó Aristóteles; ninguna posición absoluta en el espacio; sino que la posición de un cuerpo es relativa a las de los otros cuerpos.
Giordano Bruno
La doctrina judía del marxismo rechaza el principio aristocrático de la naturaleza y antepone la cantidad numérica y su peso inerte al privilegio sempiterno de la fuerza y del poder.
Adolf Hitler
Las lágrimas de una viuda rica se secan pronto.
Anónimo
La civilización tenía demasiadas reglas para mí, así que hice mi mejor esfuerzo para reescribirla.
Bill Cosby
Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan.
Francisco de Quevedo
La tierra no produce para los ignorantes sino malezas y abrojos.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Sin una decisiva fuerza naval no podemos hacer nada definitivo. Y con ella, todo lo honorable y glorioso.
George Washington
Lira neurótica, pálida hiperemia, velos de presión sanguínea por medio de cafeína, nadie puede medir esto: lo siguiente, el eterno olvido entre el tú y el yo.
Gottfried Benn
Con frecuencia, aunque no siempre sabiéndolo, leemos en busca de una mente más original que la nuestra.
Harold Bloom
No me extrañaría que pronto nos endilgaran una película con el mensaje de que en una guerra nuclear la humanidad fue barrida de este mundo, pero, al final, todo acabó muy bien.
Haruki Murakami
Nuestra misión de tratar a las personas con respeto y dignidad no queda sólo en palabras, sino que es algo de los que nos preocupamos día a día. No puedes esperar que los empleados excedan las expectativas de tus clientes si tú no excedes las expectativas de tus empleados.
Howard Schultz
Las personas de carácter simple, sin complicaciones, son difíciles de entender.
Hugo von Hofmannsthal
En el cansancio me fortalezco y maduro.
Janusz Korczak
Ocuparse del prójimo es ciertamente un deber. Mas para que esta ocupación se convirtiese en un placer, haría falta que el prójimo fuese diferente de lo que es.
Louis Latzarus
Hasta la edad podría servir de motivo para presumir: un joven que se tenga por inteligente y capaz, podría despreciar a los viejos, y un viejo, por su rica experiencia, podría despreciar a los jóvenes. Todas estas cosas se convierten en cargas, en fardos, si se carece de espíritu crítico.
Mao Zedong
La historia los juzgará
Salvador Allende