Tuvo momentos buenos, pero malos cuartos de hora.
Gioachino Rossini
Un país de pícaros y ladrones, desde las más altas instancias del Estado hasta el concejal más inútil de cualquier pueblo perdido de la geografía española.
Armando Rodera
El problema no está en la imagen que el cine proyecta, sino en el país que retrata.
Fernando Meirelles
Ninguna cosa siente más el presuntuoso que ser notado de poco avisado.
Fray Luis de León
Y se nos irá la vida sin sentir otro rumor que el del agua de las horas que se lleva el corazón.
Jaime Bodet
No trates de convencer nunca a una mujer; jamás la convencerás, y especialmente a la tuya.
Jean Rostand
El matrimonio es una vocación divina.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Cuando uno está enamorado, mantiene su mente y su pensamiento en sintonía con el ser que ama.
Laura Esquivel
Supongo que, de modo extraño, los que más influyeron en mi carrera fueron los cristianos. Ahora que tengo una banda, que me estén ofreciendo tanta resistencia y publicidad, me ha hecho mucho más grande de lo que ellos nunca hubieran querido.
Marilyn Manson
En los primeros años de su existencia ella sentirá su cariño. Al final de su vida, usted estará en su recuerdo. Y lo que suceda en el ínterin dependerá de usted. Quiérala extraordinariamente. En eso consiste la esencia de la paternidad.
Meg Meeker
¿Cuánto medís? Tengo que saber de antemano cuánto retroceder para cuando te caigas.
Muhammad Ali
Soy un vendedor terrible -dijo por fin-. Siempre digo la verdad acerca de lo que estoy vendiendo, y entonces nadie lo compra.
Orson Scott Card
Da alegría. Jamás pierdas una oportunidad de alegrar al prójimo, porque tú serás el primero en beneficiarse, aun cuando nadie sepa lo que estás haciendo.
Paulo Coelho
Si eres fuerte, sé también misericordioso, de forma que tus vecinos puedan respetarte y no sólo temerte.
Quilón de Esparta
Y que desde entonces no había hecho otra cosa sino caer, una de esas caídas interminables y mexicanas, es decir una caída pespunteada de tanto en tanto por una risa en sordina, por un disparo en sordina, por un quejido en sordina. ¿Una caída mexicana? En realidad, una caída latinoamericana.
Roberto Bolaño
Ninguna tortuga había hecho aquello antes. Pero ninguna tortuga había sido nunca un dios, y conocía el lema no escrito de la Quisición. Cuius testiculos habes, habeas cardia et cerebelum.
Terry Pratchett