La carrera perfecta para mí es: logro la pole en el último momento, tengo un problema en la salida, remonto desde la última posición y me pongo primero en la última curva.
Gilles Villeneuve
El liderazgo significa inspirarnos para superar nuestro temores. La demagogia significa explotar nuestro miedos con fines políticos. Existe una diferencia fundamental.
Al Gore
Las bestias son felices porque cuando mueren sus almas se disuelven pronto en los elementos, mientras la mía vivirá para ser atormentada en el infierno y maldecida por los padres que me engendraron.
Christopher Marlowe
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Confucio
Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo, y lo que parecía un fracaso sin esperanza puede convertirse en un glorioso éxito.
Elbert Hubbard
La vida es un paraíso, pero los hombres no lo saben ni se preocupan de saberlo.
Fiódor Dostoyevski
Todos los sacrificios que exigía la pobreza, ellos los cumplían con resignación.
Franz Kafka
Amo al que hace de su virtud su afán y fatal destino; pues por su virtud quiere seguir con vida y no quiere vivir más.
Friedrich Nietzsche
Nunca mires atrás a menos que estés planeando ir en esa dirección.
Henry David Thoreau
Un optimista dice: Esta botella está medio llena. Un pesimista dice: Esta botella está medio vacía. Y el que se deja de tonterías dice: ¿Pero qué hay en la botella?
Jaume Perich
Tarde o temprano, el pensamiento equivocado lleva a la mala conducta.
Julian Huxley
Es cualquier libro discreto (que si cansa, de hablar deja) un amigo que aconseja y que reprende en secreto.
Lope de Vega
La mayor parte de los hombres son capaces más bien de grandes acciones que de buenas acciones.
Montesquieu
Coches y espejos. - la respuesta de Ali a la pregunta: ¿Cuáles son sus objetos favoritos?
Muhammad Ali
El día que la gente tenga ganas de escucharme y de sentirme cerca, va a poder poner un compact y listo... Allí estaré... En realidad, pase lo que pase, mi música y yo siempre estaremos.
Rodrigo Bueno
Todos eran débiles, tanto justos como pecadores. La única diferencia era que un hombre miserable, cuando realizaba una buena acción, se vanagloriaba de ella toda su vida, mientras que un hombre justo no reparaba en sus buenas acciones, pero recordaba durante años un pecado conocido.
Vasili Grossman