Los libros son la pasión de las personas honradas.
Gilles Ménage
Hay algo hermoso, poético y conmovedor cuando una persona ama más que el otro, y el otro es indiferente.
Antón Chéjov
Deja de razonar con tu sexo, asimila de una vez la vida, toda la vida, ábrete a la vida, mira las cosas, mírame, renuncia, y deja al menos que la vida me abandone, se expanda ante mí, en mí. No me agobies. Basta.
Antonin Artaud
La razón es de naturaleza femenina: sólo puede dar a luz después de haber sido preñada.
Arthur Schopenhauer
La verdadera ciencia consiste en conocer que se sabe lo que realmente se sabe, y que se ignora lo que en verdad se ignora. En esto consiste la verdadera sabiduría.
Confucio
Nada es más creativo..., o destructivo..., que una mente brillante con un propósito.
Dan Brown
No sé si eras un ángel o un rubí, yo simplemente te vi.
Fito Páez
El cuchillo sueña rojo. En las frías estrías de rifle del hambre no se abre ala alguna.
Halfdan Rasmussen
Necesitan a un hombre para sentirse seguras y no se dan cuenta que lo único que hay que temer es a los mismos hombres.
Isabel Allende
La naturaleza enseña más de lo que predica.
John Burroughs
La fuente de la vida es el corazón.
Juan Luis Vives
Golondrinas marinas vuelan a golpes de viento.
Malcolm Lowry
La única forma de vencer una tentación es dejarse arrastrar por ella.
Oscar Wilde
El placer puro no existe: siempre va acompañado de alguna inquietud.
Ovidio
El gobierno de un solo hombre puede no ser adecuado para una sociedad pequeña, pero es el mejor para una gran nación.
Samuel Johnson
Las lágrimas corrieron por su rostro. Su mano temblorosa buscó el apoyo de la mesa para poder sostenerse, mientras me tendía la otra. La tomé entre las mías, estrechándola con firmeza. Cayó mi cabeza sobre aquella mano fría. Mis lágrimas la humedecieron y mis labios se apretaron contra ella. No fue un beso de amor. Fue una contracción de agonía desesperada.
Wilkie Collins