Se carece de oídos para escuchar aquello a lo cual no se tiene acceso desde la vivencia.
Gilles Deleuze
Envejecer es pasar de la pasión a la compasión.
Albert Camus
No soy primariamente una defensora del capitalismo, sino del egoísmo; y no soy primariamente una defensora del egoísmo, sino de la razón. Si uno reconoce la primacía de la razón y la aplica consistentemente, todo lo demás viene por descontado. Esto, la supremacía de la razón, era, es y será el principal interés de mi trabajo, y la esencia del objetivismo.
Ayn Rand
¿Por qué, en general, se rehuye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo mismos.
Carlo Dossi
Examina siempre atentamente todo aquello que uno dice: las palabras nacen y al mismo tiempo desvelan el carácter de los hombres.
Catón
Le había dicho el fútbol es para humildes, porque es el único oficio en el que puedes hacerlo todo mal en un partido y ganarlo y puedes hacerlo todo bien y perderlo.
David Trueba
El error ha hecho al hombre bastante profundo, para hacer proceder de él las religiones y las artes.
Friedrich Nietzsche
Carece de nobleza quien no se atreve a alabar a un enemigo.
John Dryden
Pasamos por alto las pruebas reales. Ese es el problema. Así es como funciona nuestra mente. Las historias nos encantan. Necesitamos creerlas. ¿Y sabes qué? La necesidad de creerlas puede ser nuestra perdición.
John Verdon
Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye.
José Martí
La tristeza es lo fácil, es rendirse, yo prefiero bailar.
Kirsten Dunst
Desde las paredes miran los iconos sin rostro, sin manos ni piernas. Ahoga el concentrado olor del aceite secante, de los huevos podridos, de la arcilla agria que cubre las rendijas del suelo.
Máximo Gorki
La manifestación más pura e inmediata del tiempo es el ahora.
Octavio Paz
La liberación consiste en de deshacerse de la falsa ilusión de que no estamos liberados.
Ramana Maharshi
El silencio es una de las manifestaciones más profundas del alma.
Salvador Elizondo
Por supuesto, los ciudadanos de Ankh-Morpork siempre mantenían que el agua del río era increíblemente pura. Cualquier agua que hubiera pasado por tantos riñones, razonaban, tenía que ser pura a la fuerza.
Terry Pratchett