Cuando los hombres ya no creen en Dios, no es que no crean en nada, es que se lo creen todo.
Gilbert Keith Chesterton
Nunca se puede decir de esta agua no beberé, porque la vida da muchas vueltas, y luego puedes tener mucha sed.
Alfredo Landa
La española ha sido siempre la cultura de la apariencia.
Amando de Miguel
Llegará el día en que el pueblo cubano será libre para determinar su propio destino.
Barack Obama
Tener un hijo es sin duda el acto más bellamente irracional que dos personas enamoradas pueden cometer.
Bill Cosby
Con un brazo me mantiene sujeta, pegada a él, y con los dedos de la otra mano me recorre suavemente la cara para asegurarse de que no me he hecho daño. Su pulgar me roza el labio inferior y contiene la respiración. Me mira fijamente a los ojos, y por un momento, o quizá durante una eternidad, le sostengo la mirada inquieta y ardiente, pero al final centro la atención en su bonita boca.
Erika Leonard
No quieres inmortalidad porque lo dudas, sino porque la temes.
Francisco de Quevedo
El poeta tendría que ser uno de los dioses de la verdad. Por momentos el dios por excelencia de la verdad.
Francisco Garzón Céspedes
La censura ha perdido a todos aquelllos a quien quiso servir.
François-René de Chateaubriand
Nunca he pensado que sea posible obtener el universo extremadamente agrupado y heterogéneo que hoy tenemos, fuertemente afectado por los procesos de plasma, a partir del universo liso y homogéneo del Big Bang, dominado por la gravitación.
Hannes Alfvén
La felicidad que algunas personas sostienen que se puede lograr exclusivamente a través de la religión es a menudo producto de un planteamiento superficial de la vida sobre la que no se reflexiona.
Jorge Bucay
O vida segura, la mansa pobreza, dádiva santa desagradecida, rica se llama, no pobre, la vida del que se contenta vivir sin riqueza.
Juan de Mena
Escribo, porque no me fío de mi memoria.
Kris Buendia
Un gerente liberador debe ser por completo honesto con su gente; debe apoyarla, ser amistoso y también muy exigente.
Richard Koch
La edad de la mujer la da su cara; la del hombre, su ánimo.
William Somerset Maugham
Hay mosquitos - dijo ella de pronto, y se puso de pie y sacudió las faldas de su kimono. En la solitaria quietud del bosque ni uno ni el otro tenían algo que decir.
Yasunari Kawabata