Una descripción general de la locura podría ser que consiste en preferir el símbolo a lo que éste representa.
Gilbert Keith Chesterton
La experiencia muestra que los hombres en gran medida son gobernados por lo que están acostumbrados a ver y practicar, que las más simples y evidentes mejoras en las labores más ordinarias se adoptan con indecisión, resistencia y gradualmente.
Alexander Hamilton
No me gustaría hacer música y la gente me quisiese por algo que no sea yo.
Alicia Keys
La novedad es madre de la temeridad, hermana de la superstición e hija de la ligereza.
Bernardo de Claraval
La vida de cualquiera de nosotros es una novela donde nos creamos.
César Fernández García
A un padre siempre hay que ayudarlo. Hace falta enseñarle que la vida es difícil. Si después, como es justo, llegas donde él quería, debes convencerlo de que estaba equivocado y que lo hiciste por su bien.
Cesare Pavese
La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre.
Dante Alighieri
Este es el gobierno más transparente en la historia de la autonomía y el más transparente de toda España.
Francisco Camps
Quien controla los medios de comunicación, controla las mentes.
Jim Morrison
Soy una serpiente que lleva arrastrando su antigua piel demasiado tiempo.
Keira Knightley
Hace un calor infernal, una asquerosa habitación, de un asqueroso barrio, de una asquerosa ciudad, contemplo a una diosa, me dice que me desea, no perderé ni un segundo mas preguntándome cómo he podido tener tanta suerte. Huele como deben oler los angeles, la mujer perfecta, una diosa, Goldie dice que se llama Goldie.
Mickey Rourke
Pero se trabaja exactamente con barro y con sueño...
Pablo de Rokha
Siempre he creído que tan importante como el derecho a vivir es el derecho a morir.
Raimon Panikkar
Desnuda que no habrá diseño que te quede mejor que el de tu piel ajustada a tu figura.
Ricardo Arjona
Si tropiezas dos veces con la misma piedra. ¡sácala de allí!
Roberto Fontanarrosa
La melancolía es la felicidad de estar triste.
Victor Hugo