Cuando me preguntan: "¿Por qué la Iglesia católica?", la respuesta capital, aunque resulte un poco elíptica, es "para liberarme de mis pecados", ya que no existe ninguna otra religión que realmente pueda librar a la persona de sus pecados.
Gilbert Keith Chesterton
Los regímenes totalitarios justifican su existencia mediante una filosofía de monismo político, según el cual el Estado es Dios en la tierra, la unificación bajo la planta del divino Estado es la salvación, y todos los medios tendientes a tal unificación, por más perversos que intrínsecamente sean, son justos y pueden emplearse sin escrúpulos.
Aldous Huxley
Las verdades importunas no son populares.
Arthur Conan Doyle
Todo lo que es moda pasa de moda.
Coco Chanel
Quiero que mis cenizas descansen en El Salvador, cuyo pueblo me fue tan adicto.
Francisco Morazán
Pues estaba acostumbrado a caminar en la noche y le gustaba mirarle a la cara a todo lo dormido.
Friedrich Nietzsche
- Joker, ¿qué vas a hacer con todo tu dinero? - Soy un tipo de gustos sencillos. Me gustan la dinamita, la pólvora y la gasolina. ¿Y sabes qué tienen en común? Que son baratas.
Heath Ledger
Dios ha creado al hombre como una animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, de lenguaje, para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.
John Locke
Lo que pensamos, lo que sabemos, lo que creemos, a fin de cuentas, es de poca importancia. Lo único realmente trascendente es lo que hacemos.
John Ruskin
Hay momentos así en la vida, para que el cielo se abra es necesario que una puerta se cierre.
José Saramago
Los días pueden ser iguales para un reloj, pero no para un hombre.
Marcel Proust
El primero de nuestros deberes es poner en claro cuál es nuestra idea del deber.
Maurice Maeterlinck
La mayoría cumple honestamente una tarea muy compleja, y no hay derecho a que unos malos ensucien la tarea de los buenos.
Nilda Garré
Veo un muro gris, un serio muro gris en el que el sol viene a pegarse como una estampilla la mitad del año, como una araña achatada, como una pasta amarilla que a la tarde se envuelve apergaminada hacia arriba. Veo también una pequeña ventana y en ella una cabeza enmarañada, sin peinarse y sin cuerpo, desnivelada al filo de una batiente abierta, con la mirada puesta lejos como hacia adentro.
Pablo Palacio
Era, en general, toda la gente que allí habitaba gente descentrada, que vivía en el continuo aplanamiento producido por la eterna o irremediable miseria...
Pío Baroja
La omisión del bien no es menos reprensible que la comisión del mal.
Plutarco