La cama una experiencia perfecta si tuviera un lápiz de color el tiempo suficiente para dibujar en el techo.
Gilbert Keith Chesterton
Ni hay quien goce larga paz, que no busque nueva guerra.
Alonso de Barros
Te amo y te odio. Dirás cómo es posible. No sé. Yo te amo y te odio.
Armando Uribe Arce
Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran.
Baltasar Hidalgo de Cisneros
Es imposible no asignar a la violación del derecho de seguridad (contra su vida y propiedad) adquirido por todo ciudadano alguna de las penas más considerables.
Cesare Beccaria
Yo no doy ninguna importancia a la cuestión de la continuidad o a la legalidad de un gobierno polaco. Creo que desde noviembre de 1939 no ha habido en realidad gobierno polaco.
Franklin D. Roosevelt
Nadie puede poner una cadena en el tobillo de su prójimo sin tener el otro extremo alrededor de su cuello.
Frederick Douglass
La maldad no necesita razones, le basta con un pretexto.
Goethe
El agua misma, la ondulada y fresca, ponga un poco de sol en tu dolor. ¡Pez de luna bruñida no se pesca, pescador!
José Gorostiza
El hombre del presente desconfía de la razón y la juzga al través de la espontaneidad. No niega la razón, pero reprime y burla sus pretensiones de soberanía.
José Ortega y Gasset
El Señor tiene bastante gracia para resolver todo dilema que tú enfrentes, para limpiar toda lágrima que derrames, y para contestar toda pregunta que le hagas.
Max Lucado
La incultura es una de las desgracias más grandes de mi raza... La educación de los hijos de mi raza es algo que no debe pasar inadvertido para los gobernantes y para los ciudadanos. Nunca al problema educativo se le ha dado la atención necesaria...
Pancho Villa
Ahora que me tumbo para dormir rezo a Dios para que cuide mis armas si muero antes de despertarme, rezo a dios para que se lleve mi alma.
Tupac Shakur
La vida es un círculo de dolores.
Voltaire
Sabes que conduces rápido cuando los mosquitos se te pegan en las ventanillas laterales.
Walter Röhrl
No me gustan los hombres que dejan tras de si una senda humeante de mujeres llorosas.
Wystan Hugh Auden