Lo que se llama un vestido atrevido no es más que un vestido un poco más convencional que los demás.
Gilbert Keith Chesterton
Mi capricho es ley.
Charly García
Voy a medir el árbol para guardarme. Descansaré en el nido de los pájaros. Me proyecto: ave soy, desde que tengo apuntes.
Elia Casillas
Todos los niños son inteligentes, hasta que entre el maestro y los padres se encargan de embrutecerlos.
Francisco Giner de los Ríos
Los celos personales, el resentimiento del gazmoño contra el primo despreocupado, del tonto contra el muchacho despabilado, se disimulaban con argumentaciones políticas.
Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Las personas que piensan que no son capaces de hacer algo, no lo harán nunca, aunque tengan las aptitudes.
Indira Gandhi
Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella, y de repente conoces a una persona y te cambia la vida para siempre.
Jake Gyllenhaal
Yo soy de clase media y no tengo acceso a reflexiones tan profundas.
Juan José Millás
Siempre tuve la inquietud de escribir, pero era muy joven, no me sentía capacitada y mis ocupaciones no me permitían dedicarme en serio... aunque me siento principalmente cantante me sorprendo con lo que he logrado como compositora.
Karina
Con la mayor frecuencia, el matrimonio no es más que el encuentro de una necesidad de terminar y un deseo de comenzar.
Louise Ackermann
En el amor es lo mismo que en la guerra; plaza que parlamenta está medio conquistada.
Margarita de Valois
El pueblo turco no debe contemplar en sus museos malas imitaciones de la pintura occidental sino su propia vida. Nuestros museos no deben mostrar las aspiraciones de nuestros millonarios de sentirse occidentales, sino nuestra vida. Mi museo es toda nuestra vida, la de Füsun y la mía, todo lo que hemos vivido, y todo lo que le he contado es verdad, Orhan Bey.
Orhan Pamuk
Mourinho es el puto jefe, el puto amo en esta sala.
Pep Guardiola
Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
Salvador Allende
Las lágrimas de la viuda pierden su poéticaamargura desde el momento en que se acerque a enjugarlas la mano del amor.
Severo Catalina
Pues he conocido ya los ojos, conocido a todos, los ojos que nos sellan en una mirada formulada estando yo ya formulado, en un alfiler esparrancado; bien clavado retorciéndome sobre la pared.
T. S. Eliot