Llegué a pensar que Ayrton era inalcanzable para la muerte.
Gerhard Berger
Con ansia deseamos conocer prematuramente la vida, y la aprendemos en las novelas. Hemos conocido todo; pero entretanto, no hemos gozado de nada. Adelantando la voz de la Naturaleza no hacemos más que perjudicar nuestra dicha, y la ardiente juventud vuela demasiado tarde tras ella.
Aleksandr Pushkin
La música es como un laberinto, con muchos obstaculos.
Annatell
Un poco de ingenuidad nunca se aparta de mí. Y es ella la que me protege.
Antonio Porchia
Si numerosas especies en realidad comenzaron su existencia de súbito, ese hecho sería fatal para la teoría de la evolución.
Charles Darwin
El poeta es un rey en su reino. Su imperio es la imaginación, en la que hay mansiones ilimitadas.
Elfriede Jelinek
Un caballero debe ser cortés y nunca agresivo, próximo, pero jamás atrevido; matar pero nunca humillar; ningún signo de deshonestidad puede ser encontrado en su morada; su alimentación nunca es pesada; incluso el menor error es corregido, pero sin acusación. Así es la fuerza de la voluntad.
Gichin Funakoshi
Cuando Dios borra, es que va a escribir algo.
Jacques-Bénigne Bossuet
Las palabras y las obras jamás hacen buena liga.
Joaquín Setantí
Yo soy entrenador, no soy Harry Potter.
José Mourinho
No tuve suerte. Me lo merecía.
Margaret Thatcher
El optimismo es esencial para el progreso verdadero.
Nicholas Murray Butler
Lo ideal en toda relación sexual es la búsqueda de lo opuesto y por eso el mundo homosexual actual es algo siniestro y desolado.
Reinaldo Arenas
El que busca el cielo en la tierra se ha dormido en clase de geografía.
Stanisław Jerzy Lec
La mayoría de la gente se pasa la vida buscando la felicidad, la seguridad, el amor, y nunca se detiene a pensar que podría tener todas esas cosas si dejara de perseguirlas y las aportara como actitudes a su trabajo y a su vida cotidiana.
Wayne Dyer
Sin embargo, todos estos incidentes exteriores carecían por completo de importancia en comparación con el único hecho significativo: estábamos encerrados.
Wladyslaw Szpilman