Los que tienen algo quieren pensar que lo más importante en el mundo es el amor. Los pobres saben que es el dinero.
Gerald Brenan
Esto es la matanza de Texas de las lavanderías.
Alberto Chicote
La palabra que describe al mundo no es el mundo.
Alejandro Jodorowsky
Cambia nuestra suerte, acribilla las plagas comenzando por el tiempo.
Arthur Rimbaud
Maternidad artificial ¡cultivada!
Benjamín Solari Parravicini
La percepción, sin comprobación ni fundamento, no es garantía suficiente de verdad.
Bertrand Russell
Hay tres cosa que no pasan mucho tiempo ocultas: El sol, la luna y la verdad.
Buda Gautama
El pueblo sólo es soberano el día de las elecciones.
Castelao
Un revolucionario sin una revolución, es usted una auténtica tragedia rusa.
Colm Feore
Todas las tonterías estereotipadas para uso de los enamorados, que las usan sin variar en cada caso, parecen siempre encantadoras a las mujeres, y solamente leídas con frialdad pueden parecer pobres de ingenio. El gesto, el acento, la mirada de un joven les dan valores incalculables.
Honoré de Balzac
Nada en este mundo carece de ley, excepto el esclavo.
Julius Charles Hare
La fe es el conocimiento del sentido da la vida humana, conocimiento que hace que el hombre no se destruya sino que viva. La fe es la fuerza de al vida.
León Tolstói
Vulnerable, al igual que todos los hombres, a las tentaciones de la arrogancia, de la soberbia intelectual que es la peor, debe permanecer sin embargo sincero y modesto, aunque sólo sea porque sus estudios constantemente le recuerdan que, en comparación con los objetivos gigantes de la ciencia, su propia contribución, no importa lo importante que sea, sólo es una gota en el océano de la verdad.
Louis de Broglie
Yo amo los sombreros. Cuando era nene tenía una colección y los usaba muchísimo, después me los afanaron todos. Al empezar a quedarme medio pelado, me pelé del todo y no los usé más, prefiero andar así.
Luca Prodan
Yo soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.
Simón Bolívar
Todo hombre es discípulo de alguna palabra profunda.
Victor Hugo