La pereza es probablemente la forma más difícil y cansadora de ser lo que se es.
Georges Perros
El Señor prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta.
Abraham Lincoln
Nunca he sido más normal de lo que soy ahora.
Adele
La imagen de la Virgen de Guadalupe no es considerada una obra pictórica porque las manos que la pintaron no son de este mundo..., es sin duda la más valiosa reliquia del género religioso que existe en México.
Adolfo López Mateos
El que escribe en el alma de un niño escribe para siempre.
Anónimo
Lo único que puede librarnos del poder hipnótico del autoengaño es el valor para buscar y afirmar la verdad.
Daniel Goleman
Recuerda siempre que el futuro viene día a día.
Dean Acheson
El que quiera dar algo, que tenga cuidado de que los que acepten sean capaces de comprender cuál es el sentido de sus donaciones.
Friedrich Nietzsche
El hombre puede ser un escéptico sistemático; pero entonces no puede ser ya ninguna otra cosa; y ciertamente tampoco un defensor del escepticismo sistemático.
Gilbert Keith Chesterton
Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.
Horacio Quiroga
La educación: la inculcación de lo incomprensible al indiferente por el incompetente.
John Maynard Keynes
Al lanzarse los caballeros a la carga, los canteros se escurrieron entre las casas ardiendo. William se dio cuenta, bien a pesar suyo, de que se trataba de una táctica inteligente. Los caballeros los siguieron; pero a los canteros les resultaba más fácil esquivarlos por separado, y los caballos se apartaban de las viviendas en llamas.
Ken Follett
La revolución no escoge sus caminos: hizo sus primeros pasos hacia la victoria bajo el vientre del caballo de un cosaco.
León Trotski
Ojalá que la espera no desgaste mis sueños.
Marilyn Monroe
... el desprecio nace cuando al príncipe se le considera inestable, superficial, afeminado, pusilánime e indeciso...
Nicolás Maquiavelo
La verdad es que no conviene ser presidente, sino vice. Si las cosas marchan bien, el presidente anda de viaje y el vicepresidente disfruta de la vida. Ocupa el sillón presidencial, se fuma los cigarros del presidente, abre los cajones, le lee las cartas y se divierte como loco. Y si las cosas marchan mal, al presidente lo echan y el vice se queda de patrón.
Tato Bores