Somos fabricantes de memoria.
Georges Perros
La verdadera disciplina del Zen comienza sólo en el punto en que el individuo ha dejado completamente de intentar mejorarse a sí mismo. La razón es que el intento de mejorar o de actuar sobre uno mismo es una forma de encerrar la acción en un círculo vicioso, es como tratar de morderse los propios dientes.
Alan Watts
Tocar algo o a alguien significaba en cierta manera convertirse en ello o él.
Alejandro Jodorowsky
Si un gobernante rectifica su propia conducta, el gobierno es asunto fácil, y si no rectifica su propia conducta, ¿cómo puede rectificar a los demás?
Confucio
Guevara, mito del combate creador del merchandising.
Jaime Garzón
... y no hablan de lucha, sino de activididad culturalista conciliadora.
Lenin
Estoy comprometido con la verdad, no con la consistencia.
Mahatma Gandhi
Somos partidarios de la abolición de la guerra; no deseamos la guerra. Pero la guerra sólo se puede abolir mediante la guerra. Para acabar con los fusiles, se debe empuñar el fusil.
Mao Zedong
Hay algo danés en el estado podrido.
Mark Steyn
Cuando tengo la pintura en las manos... (es) la vida y yo, yo y la vida.
Maurice de Vlaminck
El futuro será de toda la humanidad.
Oswald de Andrade
Tan cobarde es el que teme vivir más tiempo, como el que teme morir.
Phineas Fletcher
Las casualidades no existen, las personas y los eventos ocurren siempre con su gran por qué. Los malos y los buenos, todos tienen razón de ser. Es uno el que va limpiando y se va quedando con lo que quiere.
Roque Valero
La promiscua lectora lee y hace el amor, sin pestañear, y sin mover los labios.
Sandro Centurión
Al machismo no lo conozco, para nada. Porque a quien llegaba a mi vida y se ponía en machista yo le decía ¡Raje, raje¡
Tita Merello
No es que pueda vivir, es que quiero. Es que yo quiero. La vieja carne al fin, por vieja que sea. Porque si la memoria existiera fuera de la carne no sería memoria porque no sabría de qué se acuerda y así cuando ella dejó de ser, la mitad de la memoria dejó de ser y si yo dejara de ser todo el recuerdo dejaría de ser. Sí, pensó. Entre la pena y la nada elijo la pena.
William Faulkner