La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.
Georges Clemenceau
Demos al mendigo el pan que nos pide, al huérfano un hogar, al preso la libertad.
Alphonse de Lamartine
Este es el momento del reencuentro entre todos los paraguayos para reconciliarnos, unirnos y luchar por hermosear nuestra patria. Que la amistad siempre prospere en Paraguay. Dejemos atrás tantas diferencias que nos separan y aprendamos a caminar por el sendero de la amistad.
Artemio Bracho
Hay que llegar a saber que los hijos, vivos o muertos, felices o desdichados, activos o pasivos, tienen lo que el padre no tiene. Son más que el padre y más que ellos mismos. Nuestros hijos son los fantasmas de nuestra descendencia. El hijo es el padre del hombre.
Carlos Fuentes
Entendemos tan poco de la vida, que aceptar eso ya es ganancia.
Doménico Cieri Estrada
Nada se pierde con vivir, tenemos todo el tiempo del tiempo por delante para ser el vacio que somos en el fondo.
Enrique Lihn
La historia de mi vida ha sido una historia de amor. ¿De amor? ¡De soledad! De soledad y amor. De soledad. Sexualmente muy ardiente.
Ernesto Cardenal
La verdad adelgaza, pero no quiebra.
Fernán Caballero
Los hombres no son prisioneros del destino, sino sólo prisioneros de sus propias mentes.
Franklin D. Roosevelt
Hay que procurar conservar la amistad y benevolencia de los que gobiernan y ganar a las personas de autoridad con humildad, modestia y buenos oficios.
Ignacio de Loyola
Y aunque dudes o creas, aunque sangres o rías, irás entre poleas junto a mis alegrías, soñando que chispeas, soñando que te enfrías...
Jorge Debravo
Siempre he entendido que ninguno podía saber dos artes con perfección sin que en la una faltase.
Juan Huarte de San Juan
Radical... taimado... maniobrero que habla ya en batasuno.
Mariano Rajoy
Mi madre tuvo muchos problemas al criarme... pero creo que lo disfrutó.
Mark Twain
El amor del Señor no está condicionado al que le demostremos.
Max Lucado
Los niños tienen ineluctablemente la culpa de aquellas cosas de las que no tiene la culpa nadie.
Miguel Delibes