Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...
Georges Brassens
¡Ay de los que nunca están faltos de razón! Siempre están equivocados.
Charles-Joseph de Ligne
El éxito en la vida podría definirse como el crecimiento continuo de la felicidad y la realización progresiva de unas metas dignas.
Deepak Chopra
Cuando otros me abrazaban, pensaba en ti. Por eso no quería verte. Porque sabía que ya no podría dejarte.
Haruki Murakami
Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía.
Heinrich Heine
La música ayuda a sentirnos menos solos, a encontrar gente que coincide contigo en esta reflexión. No sólo el cantautor, sino la música en general es para romper ese aislamiento, esa burbuja en la que se vive.
Ismael Serrano
Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros sólo aumentan el número de libros.
Jacinto Benavente
Me tienes en tus manos y me lees lo mismo que un libro. Sabes lo que yo ignoro y me dices las cosas que no me digo.
Jaime Sabines
Una de las cosas más difíciles en literatura es una escena de sexo. La mayoría oscilan entre el tratado de obstetricia y la cursilería semipoética.
Javier Marías
Quiero más rating, Quiero más dólares Quiero más pifias, Quiero más soles Quiero más petroleo, Quiero más dólares Quiero más libras, Quiero más guerras.
Jorge González
Dios es Padre, más aún, es madre.
Juan Pablo I
Si pasan música nacional, no es que se hayan dado cuenta que la cultura de un país está en su gente.
Miguel Mateos
Por el vicio ajeno enmienda el sabio el suyo.
Séneca
Te amaré, te amaré como al mundo, te amaré aunque tenga final, te amaré, te amaré en lo profundo. Te amaré como tengo que amar, te amaré, te amaré como pueda, te amaré, aunque no sea la paz.
Silvio Rodríguez
No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler.
Teresa de Calcuta
La aflicción, más que un cordial, es un corrosivo para los males que no tienen cura.
William Shakespeare