En mi pueblo, sin pretensión, tengo mala reputación. Haga lo que haga es igual todo lo consideran mal. Yo no pienso, pues, hacer ningún daño queriendo vivir fuera del rebaño. No, a la gente no gusta que uno tenga su propia fe.
Georges Brassens
La vida es dura. Después de todo, te mata.
Audrey Hepburn
Para disfrutar de lo sencillo se requiere de cierta altura.
Doménico Cieri Estrada
Ha penetrado el árbol en mis manos, la savia por mis brazos ha ascendido el árbol en mi pecho se hizo grande, hacia abajo, salen de mí las ramas como brazos. Árbol eres, musgo eres, eres violeta que acaricia el viento... Mueren los árboles y el sueño permanece.
Ezra Pound
Nuestras más importantes resoluciones empiezan frecuentemente a fijarse por el modo de solventar las pequeñas dificultades de orden material que se nos presentan y que requieren de nosotros una solución inmediata.
Henri Bordeaux
Si quieren este cargo, pueden quedárselo. No me causa demasiado gozo tenerlo.
John F. Kennedy
La amargura de mis lágrimas se había convertido en un maldito ácido que quemaba mi esófago con crueldad.
Josep Capsir
No hay riqueza tan segura como un seguro amigo.
Juan Luis Vives
Las ideas creativas florecen mejor cuando se conserva un espíritu de diversión.
Leo Burnett
¿Y cómo te gustaría que te recordaran? Como alguien que quería dar alegría a los demás, aunque no le saliera siempre.
María Elena Walsh
La creación de Europa es una utopía democrática y bastante realista y realizable.
Mario Vargas Llosa
Si un día tengo un compañero que me machaque tal vez sea mejor dejarlo.
Michael Schumacher
Mi padre era lo suficientemente inteligente para alentar a sus hijos a que encontraran su propio genio y sus propias maneras de aprender. Él sabía que cada uno de sus hijos era diferente, que tenían genios diferentes y que aprendían de manera diferente... Aunque todos proveníamos de los mismos padres.
Robert Kiyosaki
Mi ofrenda es toda tuya en la simiente que secaron los rayos de tus soles.
Salvador Novo
Estoy llena de miedos, como toda mujer sola.
Tita Merello
El hombre reina y la mujer gobierna.
Vizconde de Ponson du Terrail