Es el temor perpetuo de miedo, el miedo del miedo, el que da forma a la cara de un hombre valiente.
Georges Bernanos
Tengo los pies en la tierra, muchas veces es mi diferencia con algunos políticos tradicionales.
Daniel Scioli
Intentar reformar a un hombre es un trabajo ingrato y de éxito dudoso. Detenerlo es cosa de un momento.
Douglas William Jerrold
Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, y marcha recto hacia mí, compañero.
Gabriela Mistral
En realidad cualquiera nos puede aniquilar, de la misma manera que cualquiera puede conquistarnos, y esa es nuestra fragilidad esencial.
Javier Marías
Todo hombre verdadero debe sentir en su mejilla el golpe dado a cualquier mejilla de otro hombre.
José Martí
La felicidad no consiste en el amor propio.
Joseph Butler
El amor sin pecado es como el huevo sin sal.
Luis Buñuel
Si uno no se pone a hacer algo original de vez en cuando, la gente acaba por aburrirse de nosotros. No basta con ser buenos actores: es preciso suscitar en el público curiosidad e interés... Como y bebo sin preocuparme de la línea. Quiero decir que si me engordo demasiado pasaré de papeles de primer actor a papeles de carácter.
Marlon Brando
El hombre superior no murmura contra el cielo.
Mencio
Descubrió que el verdadero sentido del arte no era crear objetos bellos. Era un método de conocimento, una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en él, y cualquier cualidad estética que pudiera tener un cuadro determinado no era más que un subproducto casual del esfuerzo de librar esta batalla, de entrar en el corazón de las cosas.
Paul Auster
Nunca, absolutamente nunca, perdemos a nuestros seres queridos -afirmo-. Nos acompañan, no desaparecen de nuestras vidas. Simplemente estamos en habitaciones diferentes.
Paulo Coelho
Pinto con alegría, con la misma alegría que usted hace el amor con una mujer.
Pierre-Auguste Renoir
Filmación. Tu película debe parecerse a la que ves cuando cierras los ojos.
Robert Bresson
Sin reglas del arte, borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad.
Tomás de Iriarte
El primero que alaba convenientemente un buen libro, alcanza, después de su autor, el segundo lugar en el mérito de la obra.
Walter Savage Landor