Cada uno de nosotros es incompleto comparado con otro: incompleto es un animal comparado con una persona, y una persona comparada con Dios, que es completo sólo en la imaginación.
Georges Bataille
Es necesaria la desgracia para socavar ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana; es precisa la presión para hacer estallar la pólvora.
Alejandro Dumas
La miseria engendra miseria, la pobreza, avaricia, la desgracia, indiferencia, y el amor, mi única riqueza, iba a hacerme peor, egoísta, mezquina, codiciosa.
Almudena Grandes
La tolerancia es para todos excepto para los intolerantes.
Ayaan Hirsi Ali
Las película donde actuo no son muy famosas.
Catherine Keener
La noche se acuesta al lado mío y empieza el diálogo al que asistes como una lámpara votiva sin un murmullo parpadeando y abrasándome con una luz tristísima de olvido y de casa vacía bajo la tempestad nocturna.
César Moro
Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.
Epicteto
Para mí está muy claro que Fernando Alonso es el mejor piloto del mundo.
Fernando Alonso
De ser un cineasta muerto de hambre que lucha por sobrevivir a ser increíblemente exitoso en un período de un par de años es absolutamente una experiencia muy fuerte, y no necesariamente buena.
George Lucas
Estamos, pues, ante una encrucijada sin salidas fáciles, porque el suelo en el que una nación florece y el tejido en el que su alma se expresa están deshechos.
Javier Sicilia
Mi Libertad termina donde empiezan los derechos de los demás.
Jean-Paul Sartre
La barbarie es invadir tanto la privacidad de una persona, hasta que la persona reaccione.
Marcelo Bielsa
¡Ahí va, desde aquí se ve mi casa!
Neil Armstrong
No se trata de ser como todo el mundo. Yo estaba confundido acerca de eso por un tiempo cuando yo estaba en la escuela.
Taylor Swift
La primera enumeración de todos los Libros, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, está en los cánones de los apóstoles, que se supone fueron compilados por Clemente, el primer obispo de Roma, después de San Pedro.
Thomas Hobbes
Cada mañana cuando nos despertamos, nacemos.
Tita Merello