Las armas de fuego son las segundas en importancia tan sólo después de la Constitución, ellas son los dientes de la libertad de la gente.
George Washington
Con los grandes personajes un adulador puede arriesgarse a todo.
Alain-René Lesage
Los grandes espíritus siempre han encontrado violenta oposición de parte de los mediocres. Estos últimos no pueden entender cuando un hombre no sucumbe impensadamente a prejuicios hereditarios sino que, honestamente y con coraje, usa su inteligencia.
Albert Einstein
Muchas veces, en muchos casos, es una gran piedad no dar esperanzas.
Amado Nervo
Abstemio: Persona débil que cae en la tentación de negarse a sí misma un placer.
Ambrose Bierce
Además, ¿qué es lo que mueve a lo infinito? En efecto, si se mueve a sí mismo, estará animado. Pero ¿cómo es posible esto, a saber, que exista un ser vivo infinito? Y si es otro el que lo mueve, habrá dos infinitos, el motor y el movido, diferentes en forma y en potencia.
Aristóteles
El puerto de La Boca es mi gran tema, el que concuerda más con mi sensibilidad y no saldré de él. Cada artista debe consagrarse a lo suyo: lo esencial no es renovar los temas sino renovarse uno mismo, dentro de los temas crear nuevos mundos sin salir de ellos. Espero haberlo conseguido, porque he puesto mi alma en lograrlo.
Benito Quinquela Martín
Cuando la televisión informa sobre algún hecho marginal, en ese momento deja de serlo.
Carl Bernstein
... si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
Che Guevara
La victoria total, completa, aplastante de un bando sobre el otro, cargará al vencedor con la responsabilidad de todos los errores cometidos y proporcionará al vencido la base de la futura propaganda, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Clara Campoamor
Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar al otro, eres un tramposo... Y si no lo sabes, eres un tonto.
Confucio
Apoderarse de otro sin dominarlo, dejándolo en consecuencia en libertad: eso es amarlo.
Eugenio Trías
Ándeme yo caliente.
Luis de Góngora
Había perdido el dominio de sí mismo. Su manera de moverse por la estancia me hacía pensar en esos pollos que siguen andando después de que los han decapitado.
Philip Roth
El legislador no debe proponerse la felicidad de cierto orden de cuidadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.
Platón
¿Quién podría soportar los latigazos y burlas de la vida, las injusticias del opresor, las contumelias de un hombre orgulloso, las angustias de un amor desdeñado, las dilaciones de la ley, las insolencias de la servidumbre y los desprecios que un hombre de mérito recibe de gentes indignas, cuando todo podría concluirse con un simple estilete?
William Shakespeare