Basta con contemplar la magnitud de esta tarea para admitir que la generación espontánea de un organismo vivo es imposible.
George Wald
Sólo hay una manera de ser feliz en la vida, y es dedicarte a lo que más te gusta.
Alejandro Sanz
Me encantan los premios. Y si se inventan uno para el tío que mejor ponga el termómetro, pues también quiero que sea mío, hombre. Los premios son el reconocimiento de algo que has hecho bien, y eso es bonito.
Alfredo Landa
Si no advertimos con más frecuencia la presencia de la felicidad, débese a que ella se nos presenta con una apariencia distinta de la que esperábamos.
André Gide
El arte de leer es, en gran parte, el arte de volver a encontrar la vida en los libros y, gracias a ellos, de comprenderla mejor.
André Maurois
Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad. Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino.
Carl Gustav Jung
Cuando nacen, nadie te explica que acabarán haciendo lo mismo que tú a su edad.
Carlos Ruiz Zafón
Me parece muy natural que a un niño de nueve años le guste más leer un libro de aventuras que la Biblia. Pero, cuando seas mayor, estoy segura de que comprenderás que la Biblia es un libro maravilloso.
Lucy Montgomery
Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos.
Manuel Belgrano
Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo.
Maria Montessori
Tu mejor vestido fue siempre tu sonrisa.
Miguel Mateos
La muerte ha sido siempre para mi una compañera tan fiel, que a veces lamento morirme solamente porque entonces tal vez la muerte me abandone.
Reinaldo Arenas
Dichoso es el que no lo parece a los otros, sino a sí.
Séneca
A quién se haya apartado del mal, ya no deben hacérsele reproches.
Talmud
Considero yo muchas veces, Cristo mío, cuán sabrosos y cuán deleitosos se muestran vuestros ojos a quien os ama, y Vos, Bien mío, queréis mirar con amor.
Teresa de Jesús
¿Algún viejo profeta ha dicho algo sobre los bastardos entrometidos que acaban consiguiendo que les calienten las orejas a puñetazos?
Terry Pratchett