El sistema de educación pública es uno de los fundamentos de nuestra democracia. Después de todo, es donde los niños de América aprenden a ser ciudadanos responsables, y aprenden las habilidades necesarias para aprovechar las ventajas de nuestra sociedad oportunista.
La poesía de mañana, después de la catástrofe del mundo, habrá de ser reflejo del temblor universal.