Morir es algo espantoso, del mismo modo que nacer es algo ridículo.
George Santayana
No hace fe cosa que diga quien tiene poco poder.
Alonso de Barros
La pobreza a menudo priva al hombre de toda virtud: es difícil que un costal vacío se mantenga derecho.
Benjamin Franklin
Veo a Morrissey como uno de los mejores compositores de Gran Bretaña. Para mí, él esta a la altura de Bryan Ferry.
David Bowie
Lo oscuro acabamos viéndolo; lo completamente claro lleva más tiempo.
Edward R. Murrow
El trabajo previene y cura todas las enfermedades del alma; es el gran consolador, el gran médico.
Émile Deschanel
El materialismo es, con harta frecuencia, la justificación de una censura.
Eugenio Trías
Pocos son los que conocen la muerte; es algo que no suele aceptarse por decisión propia, sino por estolidez y por costumbre, y la mayoría de los hombres mueren porque no hay remedio para la muerte.
François de La Rochefoucauld
Nuestras propias cualidades nos hacen menos ridículos que aquellas que afectamos.
Aquí renuncié a viajar, porque puedo viajar continuamente con el pensamiento a todas las edades y a todos los países y puedo disfrutar el divino privilegio de la ubicuidad sin alejarme del centro de gravedad y de equilibrio que me ha sido concedido.
La poesía es esta loca que grita. Todo parece poesía. Los locos miran alto. Todo parece locura.
Giannina Braschi
Hay que ser un cabrón para lograr el éxito, eso es un hecho. Los Beatles son los mayores hijos de puta de la tierra.
John Lennon
¡Afortunados, en literatura, los que vienen después de los peores! ¡Desafortunados los que vienen después de los excelentes! En la vida y en el mundo ocurre todo lo contrario.
Joseph Joubert
Las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede surgir de una sola metáfora.
Milan Kundera
Toca igual que su padre.
Patti Smith
Lo que haría sería hacerme pasar por sordomudo y así no tendría que hablar. Si querían decirme algo, tendrían que escribirlo en un papelito y enseñármelo. Al final se hartarían y ya no tendría que hablar el resto de mi vida. Pensarían que era un pobre hombre y me dejarían en paz.
Salinger