La brujería es una espada sin empuñadura. No hay manera segura de agarrarla.
George R. R. Martin
En los tiempos sombríos, ¿se cantará también?. También se cantará sobre los tiempos sombríos.
Bertolt Brecht
Cualquier cosa será mejor que separarme de mi hijo.
Blanca Portillo
El mero hecho de comunicarme con unos oídos humanos y sensibles, aunque consagrados... el mero hecho de verter una parte del dolor largo tiempo acumulado, y largo tiempo reprimido, en una vasija de la que no podía volver a escapar... había sido muy beneficioso para mí. Me sentí reconfortada.
Charlotte Brontë
Hay que salir a pelear, hay que salir a luchar, hay que volver a encontrar todas las cosas divinas, defender el lugar.
Fito Páez
La fraternidad es espontánea o no lo es. Decretarla es aniquilarla.
Frédéric Bastiat
Pido pues a mi orgullo que siempre vaya del brazo con mi cordura. Y cuando me abandone mi cordura, pues le gusta alzar el vuelo, que mi orgullo vuele siquiera del brazo con mi locura.
Friedrich Nietzsche
Se entiende que cuando una ha satisfecho sus caprichos con todos los hombres existentes, el único capricho que le queda sólo puede ser el de un hombre que no existe en absoluto.
Italo Calvino
Yo no soy sabio ni menos virtuoso, pero, gracias a Dios, tengo la docilidad de un buen hijo de la Iglesia, de cuya obediencia no permita el Señor me aparte jamás.
Jerónimo Usera
La compasión es el desprecio con rostro humano.
John McCarthy
Los chimpancés son conscientes de su parentesco con el hombre.
Jordi Sabater Pi
En el escenario, no puedes mentir. El público siempre sabrá qué hay dentro de tu corazón.
Joseph Gordon-Levitt
Cuando dos montan un caballo, sólo uno va delante. - ¿Qué diablos quieres decir con eso? Lo comprenderás cuando vayas delante.
Juan Gómez-Jurado
En mi choza todo cuanto puedo ofreceros es que los mosquitos son pequeños.
Matsuo Basho
Me honra saber que muchos me están recordando por las personas de todos los institutos, o sea, que me están diciendo las acciones que hago, es para estar orgulloso. ¿no?
Maximilien Robespierre
El sufrimiento de los males físicos y morales es la ofrenda más digna que puedes hacer a aquel que nos ha salvado sufriendo.
Pío de Pietrelcina