Una visión horrible: Era un cerdo caminando sobre sus patas traseras.
George Orwell
El dinero no sirve para nada, pero si te caes te amortigua.
Andreu Buenafuente
El agnóstico cree que es imposible saber la verdad en los asuntos que le interesan al cristianismo y otras religiones, como Dios y la vida futura. O si no imposible, al menos imposible por ahora.
Bertrand Russell
El futuro de la tecnología amenaza destruir todo lo que es humano en el hombre, pero la tecnología no alcanza a la locura, y en ella es donde lo humano del hombre se refugia.
Clarice Lispector
El Ser Supremo nos envía a la tierra a lavar nuestras almas porque nos hizo limpios la primera vez y para poder retornar a él tenemos que regresar como nos mandó. ¿Y cómo nos vamos a limpiar? A fuerza de dolor y de sufrimiento.
Elena Poniatowska
Si estudias siempre las enfermedades, te convencerás de que las tienes.
George Clooney
Cada cual tiene su karma, no es posible dirigir las vidas ajenas, sólo enmendar a veces el rumbo de la propia;
Isabel Allende
La infancia feliz es un mito.
Tampoco había de haber en el mundolibros que no avisasen de sus defectos a los que los leen.
Juan de Zabaleta
El que no tiene opinión propia siempre contradice la que tienen los demás.
Lingrée
Las cadenas, las delaciones, las mentiras, las traiciones, los cadalsos hacen esclavos y producen crímenes; sólo a la tolerancia pertenece establecer y conquistar los corazones; sólo ella, ofreciéndole virtudes, las inspira y las hace adorar.
Marqués de Sade
La nostalgia del paraíso es el deseo de hombre de no ser hombre.
Milan Kundera
El principal recurso del orador político no son las pruebas ni los argumentos, como en un juicio o en una conferencia, sino las emociones.
Ricardo García Damborenea
Ganar el título fue algo maravilloso. Todo lo bueno que me ha sucedido después ha sido la resultante de mi buen éxito como boxeador.
Rocky Marciano
Hay que decir no a mil cosas para estar seguro de que no te estás equivocando o que intentas abarcar demasiado.
Steve Jobs
La vejez es la peor de todas las corrupciones.
Thomas Mann