La guerra es la guerra. El único ser humano bueno es el que ha muerto.
George Orwell
Si quieres vender una mentira, haz que los medios la vendan por ti.
Alan Arkin
El que conoce la verdad no es igual al que la ama.
Confucio
Los leñadores rodean al coloso caído; cortan las ramas y las extremidades flexibles, y luego, cuando está limpio el tronco, lo arrastran por las vertientes que rayan los flancos del monte y por las cuales corren las piedras desprendidas y las nieves fundidas en la altura.
Élisée Reclus
Incluso en la escuela secundaria me sentí muy interesado en la historia, en el por qué la gente hace las cosas que hacen. Como un niño he pasado mucho tiempo tratando de relacionar el pasado con el presente.
George Lucas
El desprecio del dinero es frecuente, sobre todo por la gente que no lo tiene. Digamos las cosas como son: es agradable poseerlo, por lo pronto, por las comodidades que procura y, más todavía, por la sensación de seguridad que ofrece y con la que nos tranquiliza.
Georges Courteline
Fingid que ignoráis la existencia de vuestros enemigos; no incurráis en la vulgaridad de defenderos de ellos.
Henrik Ibsen
Mi espíritu nunca será vencido por el mal.
Kalimán
Juez era diputado provincial y renunció porque se habían aumentado las dietas, y no podia aceptarlo. Por radio dijo: Sacarle un mango a los diputados es más difícil que sacarle un diente a un dogo.
Luis Juez
Cuando tu a un pueblo, le cierras todas las vías, para la expresión de ésta soberanía popular, no nos queda sino recurrir a la resistencia, y la resistencia se convierte en la forma de defender la constitución.
María Corina Machado
Mi objetivo es frenar, siempre, justo después de las marcas dejadas por los otros pilotos.
Michael Schumacher
No sabiendo dónde ponerme ni qué hacer, continúo existiendo a pesar del desánimo.
Murasaki Shikibu
La ventaja de la democracia sobre las demás formas de gobierno es que no hay en la democracia una casta interesada en sofocar el pensamiento para que no se la discuta.
Ramiro de Maeztu
En el hombre conviven dos sentimientos opuestos. No hay nadie, por ejemplo, que ante la desgracia del prójimo, no sienta compasión. Pero si esa misma persona consigue superar esa desgracia ya no nos emociona mayormente. Exagerando, nos tienta a hacerla caer de nuevo en su anterior estado. Y sin darnos cuenta sentimos cierta hostilidad hacia ella.
Ryunosuke Akutagawa
Solo el amor puede coser el agujero de las ausencias.
Sandra Barneda
Los hombres guerrean para adquirir un pedazo de tierra donde ser prematuramente enterrados.
Santiago Ramón y Cajal