En principio el fin de la guerra, es mantener a la sociedad al borde de la hambruna. La guerra la hace el grupo dirigente contra sus propios sujetos y su objetivo no es la victoria, si no mantener la propia estructura social intacta.
George Orwell
Porque es amor sin pendencia, peor que olla sin tocino.
Agustín Moreto
Nosotros, los mortales, logramos la inmortalidad en las cosas que creamos en común y que quedan después de nosotros.
Albert Einstein
Casandra acepta el principio del amor como mandato universal para cualquier ser humano digno de tal nombre. Amar es servir.
Alberto Assa
El lenguaje es el bien más precioso y a la vez el más peligroso que se ha dado al hombre.
Friedrich Hölderlin
...; si hay o no creación y producción de la nada;...
Giordano Bruno
Como pompas de jabón con las que los niños se entretienen, tanto más irisadas y mayores cuanto más cerca están de deshacerse.
Jacinto Octavio Picón
Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, orad por quien os persigue. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen lo mismo los gentiles?
Jesús de Nazaret
La opinión pública y la libertad de imprenta son la espada flamígera del Querubín que vela sobre el árbol de la libertad.
José Joaquín de Olmedo
George Bush no se preocupa por la gente negra.
Kanye West
Sabía que era la del video, que no era virgen, pero cuando la vi también supe que sería la madre de mis hijos.
Maximiliano Gastón López
La curiosidad y el descubrimiento llevan al escepticismo.
Neil DeGrasse Tyson
Recomendar sobriedad al pobre es grotesco e insultante a la vez. Es como decir que coma poco al que se muere de hambre.
Oscar Wilde
No temas de ser lento, teme solo a detenerte.
Proverbio Chino
Mi nombre, en aquel entonces, era Susan Trinder. La gente me llamaba Sue. Sé en qué año nací, pero durante muchos años no supe la fecha, y celebraba mi cumpleaños en Navidad. Creo que soy huérfana. Sé que mi madre ha muerto. Pero nunca la vi, no era nadie para mí.
Sarah Waters
La vida misma, cada momento de ella, cada gota de ella, aquí en este instante, ahora, en el Sol, en Regent's Park, fue suficiente, de hecho, demasiado.
Virginia Woolf