Si la masa empezaba a reflexionar se daría cuenta de que nunca podría imponerse a los demás y acabaría sublevándose.
George Orwell
Todas las fuerzas del universo se confabularon para que naciera. Cada ser viviente es un triunfo del deseo cósmico.
Alejandro Jodorowsky
También los pueblos tienen sus dogmas, expresiones seculares dé su espíritu.
Ángel Ganivet
Si metes la pata no es culpa de tus padres ni de tus profesores, así que no lloriquees por tus errores y aprende de ellos.
Bill Gates
Humano es errar; pero sólo los estúpidos perseveran en el error.
Cicerón
Es difícil ser bueno y fuerte a la vez. Y, por lo común, cuando más fuertes se es menos razón se tiene.
Enrique Tierno Galván
Jamás penséis que una guerra, por necesaria o justificada que parezca, deja de ser un crimen.
Ernest Hemingway
Tratar de averiguar su propia valía se asemejaba a calibrar una sustancia sin disponer de una unidad de medida.
Haruki Murakami
Cuando el público es espectador, toda discusión degenera en polémica, y yo he creído siempre, y continúo creyendo, que toda polémica es esencialmente contraria a la caridad.
Juan Donoso Cortés
Este es un momento muy importante en mi vida. No puedo ser solo la chica que cantaba I Kissed A Girl. Tengo que dejar mi huella.
Katy Perry
Una hora más tarde mi mente está henchida de júbilo, me impresionan todos los detalles: un velo aleteando en un sombrero, un pelo recogido que se suelta, dos ojos que se cierran por la risa y yo me conmuevo. ¡Qué día, qué día!
Knut Hamsun
La poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre.
Luis Cardoza Y Aragón
Los obstáculos no son más que limitaciones en la mente que se han solidificado en la realidad.
Raimon Samsó
... el Reino de Dios, instituido por Moisés, terminó con la elección de Súl; después de esa época, el sacerdote jamás depuso a ningún rey basándose en su propia autoridad.
Thomas Hobbes
Aquellos corazones que anteriormente latían con osadía por la alabanza, ahora sienten que hasta han perdido el pulso.
Thomas Moore
Así como la oruga elige las hojas más hermosas para poner sus huevos, el sacerdote deposita su maldición sobre los mejores goces.
William Blake