Esta es la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había generado un acto de autosugestión.
George Orwell
El hombre es un milagro químico que sueña.
Alfred de Vigny
Judas Iscariote fue el inventor, el organizador, el director y el productor del espectáculo de la crucifixión.
Amos Oz
Amable soledad, muda alegría, que ni escarmiento ves, ni ofensas lloras, segunda habitación de las auroras, de la verdad, primera compañía.
Antonio Hurtado de Mendoza
Pues le pertenecía como una petaca, un mueble o una prenda de ropa, sin que nadie se la pudiera disputar; ¡Y ella parecía tan resignada a ser petaca, y siempre petaca!
Benito Pérez Galdós
No lo buscarías si no lo hubieras ya encontrado.
Blaise Pascal
Las penas y privaciones agudizan la inteligencia y fortalecen la prudencia.
Confucio
He sido un niño soñador siempre, pero no siempre he tenido estas ideas.
Julio Anguita
El suicidio está en la soledad de un escritor. Uno está solo incluso en su propia soledad. Siempre inconcebible. Siempre peligrosa. Si. Un precio que hay que pagar por haber osado salir y gritar.
Marguerite Duras
El reparto de talentos siempre fue arbitrario, a nadie le dieron a elegir.
María Dueñas
La inocencia de la infancia, el sueño de la adolescencia en ti, mi carcel y mi paraiso, mi principio y fin.
Nach
A perro flaco todo son pulgas.
Proverbio
Abandonar puede tener justificación; abandonarse, no la tiene jamás.
Ralph Waldo Emerson
Ha sido la rebeldía indomable de miles y miles de salvadoreños, en su mayoría jóvenes y también niños como los de Chapultepec la que ha conducido a que la Nación pacte este nuevo consenso que asegura a todos sus hijos, iguales derechos de participación en la conducción del país.
Schafik Handal
Todo hombre es discípulo de alguna palabra profunda.
Victor Hugo
Los que conocen la estrecha relación que existe entre el estado de ánimo de una persona -su valor y sus esperanzas, o la falta de ambos- y la capacidad de su cuerpo para conservarse inmune, saben también que si repentinamente pierde la esperanza y el valor, ello puede ocasionarle la muerte.
Viktor Frankl