Traten de verse a sà mismos, porque no se conocen. Deben darse cuenta de este riesgo; el hombre que trata de verse a sà mismo puede ser muy infeliz, porque verá muchas cosas malas, mucho que querrá cambiar, y ese cambio es muy difÃcil. Es fácil empezar, pero una vez que hayan abandonado su silla, será muy difÃcil conseguir otra, y esto puede causar una desdicha muy grande.