En cierto modo, la vida es como el jazz... es mejor cuando improvisas.
George Gershwin
La honestidad perfecta, que debería ser requisito común, se encuentra más raramente que los diamantes.
Albert Pike
La historia del ajedrez moderno es la historia de la lucha entre dos escuelas, entre dos tendencias, que encabezan el ex campeón del mundo Wilhelm Steinitz y el gran maestro Siegbert Tarrasch; de otro lado, la escuela rusa, que encabezan Majeíl Chigorin y el ex campeón del mundo Alexander Alekhine.
Aleksandr Kótov
La piedad de los dioses, si existe, es para nosotros indescifrable o nos llega con el último aliento de vida. Nada se puede hacer para librarnos de su arbitraria tutela.
Álvaro Mutis
La vida tiene cosas mas interesantes que simplemente vivirla.
Bruce Willis
No se sentía mejor, por supuesto, pero tampoco peor.
Gabriel García Márquez
Descartes escribe que una vez en la vida tenemos que recrear toda nuestra idea de la realidad. Eso es insuficiente. Cada instante debemos recrear nuestra imagen de la realidad.
Horst Matthai Quelle
¡Ojalá vivamos de manera que no temamos a la muerte de aquí; y ojalá muramos de modo que no temamos a la vida de allí!
James Bailey
Uno ignora lo que el tiempo hará de nosotros con sus capas finas que se superponen indistinguibles, en qué es capaz de convertirnos.
Javier Marías
La pintura para mí es como un tejido, una pieza uniforme con un conjunto de hilos para la representación.
Juan Gris
La razón no es todopoderosa, es una trabajadora tenaz, tanteadora, cauta, crítica, implacable, deseosa de escuchar y discutir, arriesgada.
Karl Popper
Los horizontes del amor son tan inmensos, que a veces no hay más remedio que aprender a perder y aceptar sin más lo que el corazón decida hacer.
Nach
Los pájaros (porque se trata de pájaros-turista) disfrutan más subiendo las escaleras mecánicas y gozando de una bonita vista de la capital.
Pierre Sansot
Es un hábito irónico de los humanos, correr más rápido cuando han perdido el camino.
Rollo May
Eddie Irvine es un bocón.
Rubens Barrichello
Veloz, veloz volaba el barco, pero navegaba suave también: dulce, dulce soplaba la brisa, en mí solo soplaba.
Samuel Taylor Coleridge