La misma verdad toma el color de la disposición del que la dice.
George Eliot
Los coches arrastran dejando detrás un olor, que ahora turistas sin alma bebiendo en sus vasos de ron.
Amaia Montero
Vale mucho más olvidar y sonreír, que recordar y entristecerse.
Christina Rossetti
Julio. ¿Qué pasa aquí? ¿No se abre la puerta? Supongo que han cambiado la cerradura o está estropeada.
Erasmo de Róterdam
De nada sirve ser joven no siendo bella, ni ser bella sin ser joven.
François de La Rochefoucauld
¡Que precisamente con ayuda de espadas alemanas, de sangre y valor alemanes haya hecho la Iglesia su guerra de mortal enemistad a todo lo aristocrático que existe en la tierra!
Friedrich Nietzsche
La muerte sólo se presenta una vez, pero se anuncia en todos los momentos de la vida; es más cruel temerla que sufrirla.
Jean de la Bruyere
En la naturaleza las cosas están mucho más separadas que las almas.
Johannes Mario Simmel
Me acuso de aburrimiento en las reuniones de partido, en los comités locales, en los comités provinciales y en los comités nacionales. y de haberme orientado, como Juan Ramón, a la minoría siempre, que es mala brújula en una monarquía parlamentaria.
Leopoldo Calvo-Sotelo
Entonces comprendí la injusticia de la paternidad. Cómo intenta uno mantenerlos sanos y salvos y, a cambio, recibe reproches en lugar de gratitud, rebelión en lugar de cooperación.
Lisa Kleypas
El milagro japonés no es el confort no es el estrés, es su modo de reír, de saludar, de servir.
Miguel Cantilo
Hay que instruir a la juventud riendo, reprender sus defectos con dulzura y no atemorizarla con el nombre de la virtud.
Molière
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Proverbio
No está claro que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia a largo plazo.
Stephen Hawking
El ser disciplinado produce una gran fuerza de voluntad. Los sentidos y la mente le obedecen con fidelidad. El hombre disciplinado toma solamente aquellos objetos que son necesarios para el mantenimiento del cuerpo sin apegarse a ellos ni odiarlos.
Swami Sivananda
Jamás me cansaré de repetirlo: la muerte no es la noche, sino la luz; no es el final, sino el comienzo; no es la nada, sino la eternidad.
Victor Hugo