El secreto de un buen discurso es tener un buen comienzo, y un buen final, y luego tratar de que ambos estén lo más cerca posible.
George Burns
Un cuchillo impecable pulía sin cesar su filo. Otro cuchillo, oxidado, le preguntó: ¿Por qué te esmeras tanto? Quizá nunca serás empleado. El impecable le respondió: Mi deber es lograr un filo perfecto. Si me emplean, serviré. Si no me utilizan, me habré servido a mí mismo.
Alejandro Jodorowsky
El trabajo de un hombre, y el de una mujer, consiste en hacer lo que haya que hacer.
Christopher Paolini
Nada es difícil si se divide en pequeños trabajos.
David Valois
La naturaleza aborrece a un tonto.
H. L. Mencken
Todo hombre tiene dos patrias, la suya y luego Francia.
Henri de Bornier
El sabio nada desea, no juzga, no hace planes, mantiene su mente abierta y su corazón en paz.
Isabel Allende
La ley de la cosecha es cosechar más de lo que se siembra. Siembra un acto, y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosechas un carácter. Sembrar un carácter y cosechas un destino.
James Allen
Cuando eres un médium, estás en sintonía con una cierta atmósfera.
Kristen Stewart
¡La arquitectura es el juego de formas más genial, correcto y magnífico que existe!
Le Corbusier
Como se trata de lo superfluo, se recurre a mecanismos de propaganda, de marketing y de persuasión para inducir a las personas a consumir y a hacerlas creer que lo superfluo es necesario y una fuente secreta de felicidad.
Leonardo Boff
Lo que la Poesía, como iluminación sobre lo descubierto, hace estallar e inyecta por anticipado en la desgarradura de la forma es lo abierto, al que deja acontecer de manera que ahora estando en medio del ente lleva a éste al alumbramiento y la armonía.
Martin Heidegger
La prudencia guarda en seguridad a la vida, pero pocas veces la hace dichosa.
Samuel Johnson
Los vicios que se manifiestan son los más ligeros: los peligrosos son aquellos que se esconden bajo la virtud.
Séneca
Podrán matar al revolucionario, pero nunca la revolución...
Tupac Shakur
Como es nuestra confianza, es nuestra capacidad.
William Hazlitt