El martirio es la única forma como una persona sin ningún tipo de habilidad puede convertirse en alguien grandioso.
George Bernard Shaw
Estaría dispuesto a dejarlo todo por las personas que quiero.
Chayanne
Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.
Cicerón
Así frecuentemente el hombre se deslumbra con lo hermoso; elige lo aparente, abrazando tal vez lo más dañoso; pero escarmiente ahora en tal cabeza. El útil bien es la mejor belleza.
Félix María de Samaniego
El que vive retirado dentro de su inteligencia y espíritu, vive en el paraíso.
Francis Beaumont
Apenas hay un hombre tan perfecto y necesario a los suyos, que no tenga algo por lo cual se haga sentir menos su falta.
Jean de la Bruyere
No es la observación objetiva solamente, sino también la intuición; también la apreciación subjetiva actúa en los métodos de acción política.
Juan Domingo Perón
El buen gusto no es moda. Es armonía.
Juan Gómez-Jurado
La única manera de obtener una solución real y duradera a un problema personal consiste en aborarlo, resolverlo, aprender de él y aplicar lo que se aprenda en el futuro.
Lou Marinoff
Los sabios han dicho que una persona no merece el calificativo de humana hasta que es capaz de controlar sus deseos y sus pasiones.
Naguib Mahfuz
Si tenías paciencia, si esperabas el momento oportuno, tarde o temprano te llegaba un golpe de suerte. Los mejores depredadores eran los más pacientes.
Peter James
La primera de las virtudes es la alegría; es preciso que el que obra bien se regocije de su propia conducta.
Romain Rolland
Lo que se posee no es tal cual parece.
Samuel Daniel
Es lo que pasa cuando uno desea el dinero, lo consigue, y descubre que no le trae la felicidad, y sin embargo ambiciona todavía más, creyendo que al fin eso va a hacerle feliz.
Spencer Johnson
Así que quien desee la paz, que prepare la guerra.
Vegecio
Los hombres poseen solamente un número determinado de dientes, cabellos e ideas, y llega un momento en que se quedan fatalmanete sin dientes, sin cabellos y sin ideas.
Voltaire