No tenemos derecho a gozar de felicidad si no la creamos en torno nuestro, de la misma manera que no lo tenemos a consumir la riqueza sin producirla.
George Bernard Shaw
Una vez tocas fondo todo tiene que ir para arriba, y cuanto más alto, mejor.
Ainhoa Cantalapiedra
Me ofrecieron ser seleccionador de Inglaterra en un par de ocasiones pero, naturalmente, lo rechacé. De todas maneras es un cáliz envenenado. Es un trabajo horrible. Además me hubiera perjudicado el hecho de ser escocés.
Alex Ferguson
Cuidado, no sea que los velos de la gloria os impidan beber de las aguas cristalinas de esta Fuente viva. Tomad, en este amanecer, el cáliz de salvación en el nombre de Quien hace despuntar el Día, y bebed a plenitud en alabanza de Quien es el Todoglorioso, el Incomparable.
Baha'ullah
Así como la ambición es la raíz de todo mal, la miseria es, a mi juicio, la peor de todas las asechanzas.
Daniel Defoe
El corazón es como una caja: si está ocupada con porquería, faltaespacio para otras cosas.
Isabel Allende
Lo atroz es no querer saber quién eres, agua pasada, tierra quemada.
Joaquín Sabina
La razón es como un secreto a voces que puede llegar a ser conocido por cualquier persona en cualquier momento.
Karl Theodor Jaspers
No sé si alguna vez habéis visto llorar a un ángel. Si no es así, es una experiencia que no os recomiendo. Las lágrimas de un ángel son mucho más perturbadoras que la risa de un demonio.
Laura Gallego García
Toda hipótesis fecunda en resultados tiene su origen en alguna afortunada circunstancia que ha permitido realizar la observación siguiendo dos caminos distintos.
Max Planck
Dichosos aquellos antepasados nuestros que perdieron su vida por mantener incólume la independencia de Vizcaya (Bizkaia).
Sabino Arana
Los extremos son siempre arriesgados y normalmente funestos y los peligros de cualquier contacto prolongado con la buena poesía es formidable.
Salinger
La innovación es decir no a mil cosas.
Steve Jobs
El padecimiento social empieza a cualquier edad.
Victor Hugo
Mi cerebro es para mí la más inexplicable de las máquinas - siempre zumbando, zumbando, el alza de buceo rugiente, y luego enterrados en el barro. ¿Y por qué? ¿Cuál es esta pasión por la?
Virginia Woolf
Aquella mañana, la curva del horizonte iba hacia abajo, pero te aseguro que la de mis labios iba firmemente hacia arriba, esbozando una sonrisa.
Yann Martel