A veces la impaciencia da más frutos que los más profundos cálculos.
George Bernard Shaw
El destino enciende el fuego con la leña que encuentra.
Alessandro Baricco
Para quien razona y obra es una mala señal el no ser vilipendiado, insultado o amenazado.
Anatole France
Si pagas a tu hijo por sacar la basura, ten claro que el niño no la va a sacar nunca más sin cobrar.
Daniel H. Pink
Sin amabilidad el ser humano deambula por la vida torpemente.
Doménico Cieri Estrada
No hay dos personas que lean el mismo libro.
Edmund Wilson
No se sabe nada de la muerte: en el más allá hay censura gubernativa.
Enrique Jardiel Poncela
Puedo reconocer al general Aranda y al general Dávila e identificar el tipo de saludo que hacen; es el saludo del antiguo ejército español. Pero me cuesta identificar el saludo del obispo de Lugo, el del arzobispo de Santiago de Compostela, el del canónigo de la ciudad y el del obispo de Madrid. ¿Es ese el saludo fascista? ¿El saludo de los nazis y de los fascistas italianos?
Ernest Hemingway
Yo soy rico de aquellos bienes de que puedo muy bien prescindir.
Étienne Vigée
¡El amor no quiere decir nada, Goldman! ¡El amor es un truco que se inventaron los hombres para no tener que lavarse la ropa!
Joël Dicker
Nunca no es lo contrario de tarde, lo contrario de tarde es demasiado tarde.
José Saramago
Estoy pensando en estos días que conmigo el Señor actúa un viejo sistema suyo: toma a los pequeños del fango de la calle y los pone en alto; toma a la gente de los campos, de las redes del mar, del lago, y hace de ellos apóstoles. Es su viejo sistema.
Juan Pablo I
Me encanta el nombre de honor, más de lo que temo a la muerte.
Julio César
Otro día oí un padre decir, radiante: '¡He visto píldoras anticoncepcionales en el bolso de mi hija de doce años!' Estaba satisfecho, con el ojo rútilo. ¡Mire usted que subnormal!
Nelson Rodrigues
Los tenores de ópera parecen algo más que tenores de ópera, pero no son más que tenores de ópera.
Ramón Gómez de la Serna
Déjame decir que te amo, no como lo dicen tantos, no por presumir de poeta, consciente estoy que no soy tu meta, solo quiero que sepas que te amo.
Ricardo Arjona