El arte de reinar es organizar la idolización.
George Bernard Shaw
María Santísima. La más bella criatura... Objeto toda ternura... pero su misión no es ser Ella el centro culto, sino llevarnos a Cristo y por Él al Padre...
Alberto Hurtado
Las mujeres y las zorras, ambas débiles, se distinguen por su superior tacto.
Ambrose Bierce
En la vida todo pasa o todo queda, y lo nuestro es pasar.
Anónimo
He aprendido que la soledad es a veces un camino que conduce a la paz.
Carlos Ruiz Zafón
Necesito tu amor, ya no me aguanto una mentira más, yo con mi cuerpo de mujer, te voy a dar la verdad...
Celeste Carballo
Es un hecho bien conocido que las personas que más deseos tienen de gobernar a la gente son, ipso facto, las menos adecuadas para ello.
Douglas Adams
Somos un pedazo del destino, formamos parece del todo, estamos en el todo.
Friedrich Nietzsche
El arte es lo que resiste: resiste a la muerte, a la servidumbre, a la infamia, a la vergüenza.
Gilles Deleuze
Te costaría creer lo mucho que hablamos del futuro de la sociedad. En mi opinión, es casi seguro que, en un lapso de tiempo más o menos grande, será regida como un colegio. Los vigilantes legislarán. Todo el mundo irá de uniforme. La humanidad dejará de emplear barbarismos en sus temas insípidos; pero, ¡qué estilo más jodido veremos! ¡Qué ausencia de gracia, de ritmo y de vuelo!
Gustave Flaubert
No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siquiera a la suya.
Honoré de Balzac
Tengo solidaridad de ex presidente con Aznar, porque somos pocos, debemos apoyarnos y vamos a hacer un sindicato de ex presidentes, porque además lo de 'ex' es el único puesto vitalicio que se conserva hasta la muerte.
Leopoldo Calvo-Sotelo
Más que a nada, le temo a la orfandad ética.
Marcela Serrano
Le gusta más la cámara que comer con los dedos.
Moria Casán
La vida es un largo camino hacia el cansancio.
Samuel Butler
Apostábamos a levantar un sector industrial en un momento en que toda la industria de nuestro país estaba destruida. Nos planteábamos absurdamente vender motores mientras que, en lo inmediato, la gente era demasiado pobre para comprar siquiera nafta.
Soichiro Honda