¿No querrás que juzgue de una comedia sin saber quién es su autor, verdad?... Si es de un buen autor naturalmente, la comedia es buena. Eso está puesto en razón.
George Bernard Shaw
Ver como nos vemos, vernos y comprender que para comprender hay que volverse ciegos.
Alejandro Jodorowsky
El mundo es una perpetua caricatura de sí mismo, en todo momento, es la burla y la contradicción de lo que pretende ser.
George Santayana
Si se enmienda el pasado no habremos venido aquí en balde.
Helen Mirren
Necio es aquel que ni siquiera tiene el ingenio preciso para ser fatuo.
Jean de la Bruyere
La filosofía no es un simple juego de mesa. Se trata de quiénes somos y de dónde venimos.
Jostein Gaarder
El Justicialismo no es un hombre, es una doctrina.
Juan Domingo Perón
Uno no puede seguir preguntado: ¿Quién es el responsable de la ley natural? o ¿Quién creó el Universo?. La respuesta para ambas preguntas es la misma: La Existencia existe.
Leonard Peikoff
No soy el dueño del circo, sólo soy el mono más famoso.
Luis Juez
Si respetas la importancia de tu trabajo, éste, probablemente, te devolverá el favor.
Mark Twain
La privatización no significa nada si no se cuenta con el Estado de derecho. ¿De qué vale privatizar si no se cuenta con seguridad sobre su propiedad o si no la puede usar como se quiere?
Milton Friedman
Las mujeres no quieren aprendices. Es bien triste que para toda clase de juegos haya que comenzar por aprenderlo.
Paul Géraldy
La razón respeta las diferencias, y la imaginación las similitudes de cosas.
Percy Bysshe Shelley
La historia se repite. Los historiadores se repiten entre sí.
Philip Guedalla
Si somos tan ricos, ¿por qué hay tanta miseria a nuestro alrededor?, ¿por qué las masas se embrutecen con trabajos penosos? Los socialistas ya lo dijeron: porque todo lo necesario para la producción fue acaparado por algunos, a lo largo de una historia de saqueos, guerras, ignorancia y opresión que vivió la humanidad antes de dominar las fuerzas de la Naturaleza.
Piotr Kropotkin
Porque los corazones humanos también tienen sus noches, colmadas de una pasión tan salvaje como la pasión de conquista y de caza que anida en el corazón del ciervo o del lobo.
Sándor Márai