La razón ha determinado las grandes revoluciones de la historia, es el punto de partida necesario de la filosofía en general y de la filosofía de la historia universal.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
El que odia envenena su alma y a la vez abre su corazón.
Alex Pimentel
Da igual lo diferentes que seamos, todos queremos lo mismo.
Anna Kendrick
No podemos perder el dominio de la Ñ, que casualmente es la letra que está la palabra español.
Carmen Calvo Poyato
La revolución no es un opio, es una purga, un éxtasis que sólo prolonga la tiranía. Los opios son para antes o después.
Ernest Hemingway
Que los dioses olviden lo que he realizado. A aquellos a quienes amo, perdonen lo que he realizado.
Ezra Pound
Y es triste no estar ya triste sin ti.
Georges Brassens
Un loco enamorado sería capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada.
Goethe
Si los hombres hubiesen triunfado del dolor y de la muerte, quizá ya no hubiesen deseado nada, y sin desear algo, ¿vale la pena vivir?
Jacinto Benavente
No supimos disponernos ni para la aparición de un dios ni para el resplandor de su ausencia. Vivimos, sin más, como lo que se sucede en lo precario.
José Carlos Cataño
Siempre aspiré a que mis palabras, las que llevo al papel, continuasen llorando, de pena, de felicidad, de desesperanza, al fin, todo es lo mismo, porque yo las había llorado antes; antes de que desembocasen en el papel blanquísimo, en el papel deshabitado, que es el morir.
José Hierro
Lo fundamental que aprendimos de Orson Welles fue el poder de la ambición. En cierto modo es el hombre que más vocaciones de director cinematográfico ha despertado a lo largo de la historia del cine.
Martin Scorsese
La fe es un hecho en los que la poseen. Y les resulta inútil disertar sobre ella a aquellos que no la tienen.
Miguel de Unamuno
Como si se te hinca la esquina de una estrella, el amor duele.
Rocío Biedma
Solo somos una raza avanzada de monos en un planeta menor de una estrella muy normal. Sin embargo, podemos comprender el Universo. Eso nos convierte en algo muy especial.
Stephen Hawking
Se trata nada menos que de mi amor por ti, ese amor que se apoderó de mí en el instante en que mis ojos te vieron, o más bien, que reconocí cuando te reconocí a ti, y es él evidentemente el que me ha conducido a este lugar... ¡Qué locura! ¡Oh! El amor no es nada si no es la locura.
Thomas Mann