Amarse a sí mismo al menos tiene una ventaja: no hay muchos rivales.
Georg Christoph Lichtenberg
¿Puede un perro ver con su nariz? ¿Acaso los olores llevan a algún centro del cerebro imágenes de la cosa que los emitió?...
Ambrose Bierce
Los amores son vientos necesarios para poner a la gente en movimiento, aunque a veces desencadenan tormentas.
Bernard Le Bovier de Fontenelle
Los principios están bien hasta cierto punto, pero los principios no sirven para nada si pierdes.
Dick Cheney
Uno no sabe nunca lo que resulta si las cosas cambian de repente; ¿pero sabe uno lo que resulta si no cambian?
Elias Canetti
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Gabriel García Márquez
Estoy muy confiado. Haré todo lo posible por imitar a Fernando Alonso y hacer que Renault gané su tercer título mundial. ¡De pilotos y de constructores, obviamente!
Giancarlo Fisichella
El que no espere tener un millón de lectores que no escriba ni una línea.
Goethe
Ahora somos una familia con dinero.
Jennifer Lopez
Me preocupa que el ministro tenga esa actitud de energúmeno, donde sólo le importa desacreditar a Sobisch, rodeado de una banda de cuasi mafiosos.
Jorge Omar Sobisch
Se deben poner escuelas gratuitas para la niñas, donde se les enseñará la doctrina cristiana, a leer, a escribir, coser, bordar, y principalmente inspirarles amor al trabajo, para separarlas de la ociosidad, tan perjudicial o más en las mujeres que en los hombres.
Manuel Belgrano
Quien se preocupe por la coherencia será falso porque sólo las mentiras pueden ser coherentes. La vida cambia sin cesar.
Osho
El hombre perdona y olvida; la mujer perdona solamente.
Philippe Gerfaut
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.
Proverbio Chino
La suerte no se puede almacenar.
Romy Schneider
La belleza de un paisaje en el momento cuando nadie lo ve, absolutamente nadie... Ver un paisaje tal cual es cuando no estoy en él. Cuando estoy en algún lugar, enturbio el silencio del cielo y de la tierra con mi respiración y el latir de mi corazón.
Simone Weil