Cuando ven a un hombre que piensa libremente, los clérigos arman un alboroto similar al de las gallinas que descubren entre sus polluelos a un patito que se lanza al agua. No piensan que algunos viven tan seguros en este elemento como ellos en seco.
Georg Christoph Lichtenberg
Mientras en los Estados Unidos han estado ocupados creando abogados, en Japón hemos estado ocupándonos de los ingenieros que crean.
Akio Morita
Un cuchillo impecable pulía sin cesar su filo. Otro cuchillo, oxidado, le preguntó: ¿Por qué te esmeras tanto? Quizá nunca serás empleado. El impecable le respondió: Mi deber es lograr un filo perfecto. Si me emplean, serviré. Si no me utilizan, me habré servido a mí mismo.
Alejandro Jodorowsky
Quién más se mueve, menos obra.
Arturo Graf
Para trabajar basta estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse.
Charles Baudelaire
La ley del mundo es aprovecharse de los otros, si no queremos que los otros se aprovechen de nosotros.
D. H. Lawrence
Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos.
Fernando Savater
La vida es un paraíso, pero los hombres no lo saben ni se preocupan de saberlo.
Fiódor Dostoyevski
La democracia es una creencia patética en la sabiduría colectiva de la ignorancia individual.
H. L. Mencken
Yo no sabría echarte de menos (soy un ladrón que robó dolor) y si te pierdo camino a casa ya te dije esto antes... Linda mía, te voy a encontrar, te voy a buscar y te voy a encontrar...
Indio Solari
Si el Tao reinara en el mundo, el pueblo, sin gobierno, por sí mismo se ordenaría con equidad.
Lao-Tse
Las ideas se discuten y se combaten, no se encarcelan.
Pablo Milanés
El saber no ocupa lugar.
Proverbio
Siempre inventamos grandes cualidades en los que nos adulan. Éste es el secreto de muchas carreras políticas.
Rafael Barrett
El amor es como un violín. La música podrá detenerse ahora y después, pero las cuerdas lo recordarán por siempre.
Silvio Rodríguez
Hasta un reloj descompuesto da dos veces por día la hora justa.
Woody Allen