Más de uno de nuestros sabios corrientes hubiera podido ser un gran hombre si no hubiese leído tanto.
Georg Christoph Lichtenberg
Este medio cultural, y también de información, permite asistir a misa mientras tomamos un ron, la publicidad nos da en cama la religión.
Ángel Parra
En ocasiones, un alma aprende a amar tras convertirse en lo que más desprecia.
Brian Weiss
Aquel que libre tiene de engaño el corazón, y sólo estima lo que a virtud conviene, y sobre cuanto precia el vulgo incierto su intención sublima, y el miedo menosprecia, y sabe mejorarse, sólo señor merece y rey llamarse.
Fernando de Herrera
El casarse es terminar una serie de pequeñas tonterías con una gran estupidez.
Friedrich Nietzsche
Los médicos más peligrosos son aquellos que, habiendo nacido actores, imitan a los verdaderos médicos con perfecta impostura.
Todo fluye, nada permanece.
Heráclito
Te quiero por cada beso, por cada contacto secreto, por las promesas que hicimos, por el tiempo andado y desandado.
Jenniley Bonilla
Queridos jóvenes, ya lo sabéis: El cristianismo no es una opinión y no consiste en palabras vanas. ¡El cristianismo es Cristo! ¡Es una Persona, es el Viviente! Encontrar a Jesús, amarlo y hacerlo amar: He aquí la vocación cristiana.
Juan Pablo II
En tus manos soy mar incontenible, horizontales anhelos, hembra previsible ante la presencia de innumerables goces.
Lina Zerón
Es la ignorancia inventora y amiga de cosas nuevas.
Luis Vélez de Guevara
Nadie, gracias a Dios, es idéntico a otro a pesar de lo mucho que los socialistas intenten pretender lo contrario. Creemos que todo ser humano tiene el derecho a ser desigual, pero igualmente digno e importante.
Margaret Thatcher
El alma es una materia luminosa que quema sin consumir; nuestro cuerpo es el fanal.
Petrus Jacobus Joubert
Nos han enseñado a buscar siempre un culpable en lugar de una solución, así es nuestra cultura.
Rosa Regàs
Y es que incluso allí donde se tomó el poder de la noche a la mañana el proceso de transformación social es obligatoriamente un proceso lento.
Santiago Carrillo
Su compañía me hacía feliz por muchas razones. A la luz de día no había perdido su encanto. Era, sin duda, la más hermosa criatura que jamás había visto, y el desagradable recuerdo que conservaba de su aparición en el curso de mi sueño infantil se había trocado en una placentera sensación.
Sheridan Le Fanu